25/11/10

Caduceo



LA VARA DE SAUCE

La recogí de una poda
en casa de una amiga
y caminé
dejando señales
en la tierra
marcas en el polvo

y la clavé
como se clava al amor
en el baldío
cerca de la calle
y el cañaveral

Hoy es extraño
reconocernos
en esa vara de sauce

y en este árbol
que refresca
el jardín vacío

y que crece
hacia un cielo
a veces opaco
a veces limpio

que nos contempla


City Bell, 23.02.99

1 comentario:

Carlos Aprea dijo...

Muy bueno, continúa así amigo mío.