28/12/12

Nota en Suplemento NORTE


de hoy, viernes 28 de diciembre
de 2012. Día de los santos inocentes.
Gracias!!!


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7 poemas en Los poetas no van al cielo


7 POEMAS
EN 
Gracias!


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26/12/12

2 poemas en el poeta ocasional


DOS POEMAS EN 

Muchas gracias, Pedro!


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Foto: Jmp

22/12/12

2 poemas en poesía del mondongo


POESÍA DEL MONDONDO
DOS POEMAS DE
Gracias!


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21/12/12

Acerca de 33 papelitos, en revista La Pulseada

Revista LA PULSEADA 10 AÑOS


Por Margarita Eva Torres


En los “33 papelitos y una mora horizontal” de José María Pallaoro hay contemplación, conocimiento y espiritualidad. Hay música, nombres, vida y lo real se degrada hasta cobrar tintes espectrales e ilusorios. Al introducirse en el mundo que el autor plantea, poblado de imágenes y objetos en los que late un poderoso potencial de creación y acción, uno se pregunta: ¿Los sueños invaden la realidad o la realidad se fusiona con ellos?

En los albores de la modernidad,  Descartes se desveló por el interrogante que abre la incapacidad del hombre para determinar, en un instante preciso, si está despierto o está dormido. Pero el poeta supera la disyuntiva porque su universo se constituye de lo sensorial, pero también de lo onírico y de lo que subyace en la inefable intimidad del ser y busca una nueva identidad a su imagen verdadera.

En un tiempo que no se mide, la vida fluye hacia un fabuloso horizonte donde todos los pronósticos y paisajes son esperables y bienvenidos: sol, viento, luna, otoño, amanecer, piedras, islas.

El poeta se nutre de todas y cada una de las capas de la realidad que elige vivir y la palabra -arma y coraza- le permite ubicarse entre esos mundos y hasta logra separarlos: desnacer en uno para emerger en otro, en un eterno juego místico e intransferible.

Condenado a reavivar cenizas y sembrar, se anima. Se desnuda. Se entrega a la poesía, ese mar que brillar a lo lejos. Donde vaya, la palabra irá tras de sí, como una sombra.

Margarita Eva Torres


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20/12/12

El sol de una mejor oportunidad



EL SOL DE UNA MEJOR OPORTUNIDAD
(NEBBIERA)

No soy pájaro
Pero en caso de tener alas
–por ejemplo–
en la lluvia de hoy

estaría acurrucado
junto a la compañera

refregándonos
con los picos
las plumas

los dos calentitos
esperando

el sol

de una mejor
oportunidad


.

19/12/12

Una medida adecuada a todo



Una medida adecuada a todo” (2009-2011), octubre 2012. 

     El muro

     Todos los días y todas las noches
abro los ojos
con la esperanza de ver
el dorado rostro amanecido. 

Pero el muro sigue allí.

El muro sigue allí.


     Alumbre

     El lado oscuro del espejo: un fósforo
a punto de encenderse.


     Picados por la curiosidad

     ¿La sensibilidad del otro
nos parte en dos,
nos hace uno?

Y entonces ocurre
lo excepcional,
lo no previsible.

Tus dedos
acariciando los míos.


     Me desgajo de vos

     y crezco
con una claridad
insospechada.


     Una madrugada hasta el amanecer

     Caí una madrugada 
a un departamento 
deshabitado cerca del Almafuerte.
Nadie me deseaba, nadie 
me esperaba en la oscuridad.
El sol imposible, lejos, 

como siempre, en algún rincón 
del primer piso.
Me froté los pies
durante algunas horas

intentando no pensar.
Y así, hasta el amanecer, 
en que el gallo cantó, 
y me fui

de donde nunca estuve.


     El camino más fácil

     Ella sopla las opacas nubes 
de su corazón
                              y se resfría.


     Por el motivo que sea

     Clara
es tan clara
que no
necesita soles
para embellecer
los días.

Eso sí:
cuando cierra
sus ojos
todo hace agua
y lo que vale
la pena
se ahoga.


     El pasajero

     Ser otro
sin pasado.

Un hombre nuevo
clandestino por Barco,
Almería o Los Hornos.

En otro país,
en otra ciudad,
en otro lugar,

en otra cama,
en otro infierno.


     Poesía pura

     Después de la ducha 
el vate cuelga 
de la percha 
la bata 
húmeda, blanca, 

y seco va, 
aún desnudo, 
hacia el escritorio 

a trabajar 
libre 
de impurezas.


     La utopía se nombra

     El joven escuchó
a Antonio Gamoneda
recomendar
a tres poetas
que bajo el poncho
se las traen
o trajeron.

Diego Jesús Jiménez
(Madrid, 1942-2009),
Manuel Álvarez Ortega
(Córdoba, 1923)
y Enrique Falcón
(Valencia, 1968).

“Por la santísima trinidad
si tengo la más puta idea
de quiénes son”,

dice en tono de preocupación sincera.


     Un poema zen

     Nada estalla de las manos
del solitario que escribe su poema
sin pájaros del deseo.


     La muda

     “Estoy bien
pasa que no tengo
palabras”,

dijo la muda
y se puso a cantar,

a cantar.


     No puedo cantar

     Bueno, volveré a casa, hace ya demasiado
tiempo que no escucho el gemir del álamo,
volveré, estuve ciego, volveré, estuve sordo;
volveré a casa, ese es mi deseo, volveré
a usar mis manos en el jardín, limpiaré
los rincones; hola John, hola George, sonará
otra vez la música de días mejores, hola
Raymond, hola Joaquín, hola Edgar, hola fantasmas
de mi corazón, volveré, volveré a ustedes. Ey,
adiós amigos, he estado demasiado tiempo
buscando lo que no existía, yendo hacia
lugares donde no me esperaban, bueno,
estaré pronto, allí estaré, allí, bailaremos
los dos en el río amarillo, como ayer
bailaremos y nos pondremos rojos
de dicha, con vos, la dicha de estar con vos,
allí, en mi lugar, y papeles y papeles y viento,
volveré lugar, volveré hogar, estuve tan mal
afuera, quiero, sí, quiero un poco más de luz,
volveré, amor, volveré, estuve perdido demasiado tiempo.


     Apenas puedo ofrecerte

     No me pidas
que compre
algún regalo.

Vivo imposibilitado
de entrar
a lugares extraños
que solo logran producir
acidez estomacal
y dolor de cabeza.

Apenas puedo
ofrecerte
este cúmulo
de vagas palabras
salidas del cascarón 
a lo largo de este año,

en este sitio,
en otros espacios.

En el corazón de mi hogar.

*

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18/12/12

Otra oscuridad



OTRA OSCURIDAD

Como un viajero
a su sombra
la sigo

No hay hambre
Sólo deseo

Cuando me pierdo
o ella se deshace
de mí

el pensamiento
deja de aventurar
conjeturas

y quedo solo
en mi otra oscuridad


.

17/12/12

Para qué



PARA QUÉ

Para qué dormir
si en sueños

el cielo es el cielo
la tierra es la tierra

y nosotros
dos pájaros

que se cruzan

y no se reconocen



.

16/12/12

El muro



El muro


Todos los días y todas las noches
abro los ojos
con la esperanza de ver
el dorado rostro amanecido.


Pero el muro sigue allí.


El muro sigue allí.


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15/12/12

Un poema zen



     Un poema zen

     Nada estalla de las manos
del solitario que escribe su poema
sin pájaros del deseo.

20/11/12

Para Pablo Odhe




PABLO HABLABA SIEMPRE DE POESÍA

Pablo Odhe hablaba siempre de poesía, 
mejor dicho, todo lo que hablaba 
lo llevaba al campo de la poesía
Era magnético en ese campo
Con audacia y sagacidad 
llenó su odisea de palabras
y cruzó a nado el río de las tres muertes
Ahora, en la otra orilla,
estará descansando en el despertar del leer



City Bell, 31 de octubre de 2012.
Foto: Pablo Odhe (1970-2012) leyendo un poema de la antología "Si Hamlet duda...".

5/11/12

Son dos los que danzan, segunda edición

Son dos los que danzan
segunda edición, 2012
ISBN 978-987-1918-01-0

Colección 
Tatuaje en el viento  /  12

Algunos textos:


LUNAS

No me despojo
de lo que más
quiero

Sino que
lo que quiero
se despoja
de mí

Luna
que en la noche
callas


PARA QUÉ

Para qué dormir
si en sueños

el cielo es el cielo
la tierra es la tierra

y nosotros
dos pájaros

que se cruzan

y no se reconocen


CERTEZAS

Sé que hay un pájaro
en tu mirar

Sé que en ese mirar
la dicha es luz

Además sé
que en vos
la dicha es

un pájaro
que no me ve


MARES

Hace tiempo
el mar
dejó de visitarme

Sin embargo
la arena persiste
en tus pies

desnudos y fríos


AGUAS

La quietud del agua
es rota
por la hoja caída

Un cuerpo
apenas sumergido

Ondas que llevan
a la otra orilla

la soledad del mundo

SABERES


Sé que soy
la garra en la puerta
de la jaula

y soy el pájaro
que se queda
en un rincón

sin querer salir


LA ENREDADERA

Las rejas desaparecen

Es indudable que ese jazmín crece
para recordarnos
que la belleza es
aún posible

Dentro de pocos días
sus flores perfumarán

la intimidad de esta habitación
donde consumo mis horas

en busca de un tesoro que no encuentro
y que no sé si existe

1/11/12

3 de 33 papelitos en mordiscos



3 de 33 papelitos en mordiscos
Gracias, Valeria Cervero!
3 de 33 papelitos en mordiscos

4 de 33 papelitos en de sibilas y pitias



4 de 33 papelitos en de sibilas y pitias
Gracias, Silvia Camerotto!
4 de 33 papelitos en de sibilas y pitias

3 de 33 papelitos en poesía del mondongo



3 de 33 papelitos en poesía de mondongo

Gracias, Mondongo!
3 de 33 papelitos en poesía del mondongo

26/10/12

Los ojos hace plancha



Los ojos hace plancha
NARANJAS

Y si, sin Internet en casa, por complejidades de varios tenores, paramos un rato y abrimos el cielo en cuanto podamos. Mientras tanto, descalza camina.

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10/10/12

Se presentó Neo y Setenta y 4, Axat, Pallaoro

 Platones Aldazábal y Axat.
 La poesía no se vende.
 Fernando Alfón, José María Pallaoro y Esteban Rodríguez.
 La poesía es necesaria.
 Tarruella, Pallaoro, abrazo.
 Julián Axat, Ramón Tarruella, José María Pallaoro en el Teatro de la Universidad.
 Julián Axat, Ramón Tarruella, José María Pallaoro y Carlos Aldazábal.
 El día jueves 4 de Octubre, a las 19:30 hs (casi puntual), en el Teatro de la Universidad de calle 10 n° 1076 e/ 54 y 55 de La Plata se presentó NEO y SETENTA y 4. El evento se realizó en el marco del Ciclo Cuatro Ficciones de la Editorial "Mil Botellas", coordinado por Ramón Tarruella, quien comenzó el diálogo. Tuvo después la palabra Julián Axat, generando polémica acerca de su interpretación del libro de Pallaoro. Luego, José María Pallaoro, en un tono menor, habló sobre el último libro de Axat. Al final, retrasado, pudo llegar antes del cierre de la jornada presentacional (por inconvenientes en la Autopista según adujo) el editor Carlos Juarez Aldazábal de El Suri Porfiado, responsable de las ediciones.

Un público realmente numeroso se hizo presente, y aportaron, al final, las preguntas necesarias para un cierre a todo bombo.
El brindis final cobijó la oportunidad para el encuentro de los lectores y participantes con los autores. La velada culminó a altas horas de la madrugada en un club populoso de la ciudad de las diagonales. Pero esa es otra historia.
Fotos: Carlos Aprea y Elena B. Núñez.

poesía y política NEO Y SETENTA Y 4
Julián Axat y José María Pallaoro

5/10/12

Apuntes sobre Setenta y 4 de José María Pallaoro, por Julián Axat



APUNTES SOBRE SETENTA Y 4
DE JOSÉ MARÍA PALLAORO

Por Julián Axat


1. 1970 tiene menos fuerza que 1960. 1970 es el inicio de una década que intentará proyectar toda la fuerza acumulada en la década anterior. El Mayo francés y la Revolución Cubana afuera, el Cordobazo y Rosariazo acá. Modernización y radicalización político. Y hechos que sacuden el tiempo de una generación, el movimiento juvenil peronista se va conformando: La Juventud Peronista, más conocida como “JP” es fundada en 1957 por Gustavo Rearte junto a otros jóvenes militantes argentinos que se planteaban colaborar con la resistencia obrera a la dictadura militar que tomó el poder en 1955, derrocando al gobierno constitucional de Juan Domingo Perón y proscribiéndolo. Las estructuras incipientes de la JP en los comienzos de la década de 1960, inician un proceso de lenta radicalización que dará origen –también- a distintas experiencias políticas y guerrilleras. Es durante los sesenta, y luego a principio de los 70 que comienza dentro del peronismo una tensión fuerte entre sectores de la derecha y de la izquierda, dado que Perón establece lazos desde el exilio con ambos bandos. El 23 de agosto de 1962, a las 20:30 horas, uno de los fundadores de la JP, el obrero metalúrgico Felipe Vallese, es secuestrado en la puerta de su casa, en el barrio porteño de Flores. Sus captores son integrantes de la policía de la provincia de Buenos Aires, el cuerpo no aparecerá nunca. Sabemos que en el proceso de encuadre de llamada juventud maravillosa, la gloriosa “JP”, la “cuarta rama” logra una tener participación activa en el gobierno de Campora. Sabemos que la tensión entre el ala izquierda y la derecha peronista llega a su máxima expresión en el regreso del líder y en la Masacre de Ezeiza, el 20 de junio de 1973. Es a partir de allí, 1974, es el comienzo del fin de un proyecto abrazado por esa cuarta rama, y arrojada al basurero de la historia por el mismo Perón en la Plaza, “esos estúpidos imberbes que gritan...”.

2. Marzo de 1976 ya estaba anunciado en 1974. Los poetas lo perciben. Para 1974, dice José María, el ojo policial está en todos lados / el cortejo se disuelve en grupos pequeños / para que no se lleven los cajones de madera/ la ciudad calla y respira el humo de las ruinas. El 31 de julio de 1974 es asesinado el diputado Rodolfo Ortega Peña al salir del Congreso. El 1 de julio de 1974 muere Perón. ¿De qué manera contar el clima de época si no a partir de la atmósfera putrefacta que deja el cadáver del líder, descompuesto como insecto en el almohadón de plumas de la patria? La poesía no es ajena a defecciones y asesinatos. El registro para dar cuenta de la atmósfera requiere pluma precisa. Blanco sobre negro. El cadáver de Perón larga un olor nauseabundo que contagia la poesía. En el momento que los crímenes comienzan a sucederse los poetas peronistas tanto de izquierda y de derecha se disputan al líder dentro de la romántica: la negra y la blanca. Doy dos ejemplos antagónicos dentro de una misma ciudad –La Plata: la poesía en soneto del latinista Carlos A. Disandro, y por otro, la poesía de Néstor Mux. Salvando la distancia, entre canalla y verdadero poeta, en ambos está latiendo R. M. Rilke, una elegía del “nosotros”. Nosotros en la tierra o Nosotros en el infierno. La poesía “esa guerra” al decir de Osip Mandestalm, facciones disputándose la palabra hallada como rosa, fuego robado a los dioses. En el esófago peronista chocan las espadas líricas, el grial blanco y el negro. La guerra se libra en el campo metafísico, pero también en los fierros que porta el poeta en la calle. ¿Quién se viola a quién?

3. Pallaoro es extemporáneo en esta batalla, otro es el lenguaje para hablar de sus saldos. El que mira a lo lejos y construye el testimonio, porque recuerda “haber estado ahí”. El inevitable forzamiento desde el presente a ese pasado, desencaja las palabras. De allí que reclame un ejercicio de nuevo decir, y un dispositivo que lo justifique. JM. Pallaoro necesita un artificio que le permita dar el salto hacia atrás, disimulando sutilmente la imposibilidad. Ese dispositivo es el manuscrito perdido y hallado por el autor durante el 2008 en un embute (un rollo de cinta de papel en la casa de sus padres). José describe el clima de época desde fuera de la batalla por la romántica. El lenguaje de Setenta y 4 apunta a la acción; y en esto aprecio una elección por la continuidad, en verso, del lenguaje de Operación Masacre de R. Walsh: el estilo José León Suárez. Echar mano al registro de cierto objetivismo: elementos puntuales de exterioridad colocados en el verso que desembocan evocación. Claro que esto me lleva al poeta Joaquín Giannuzzi, lugares donde la mirada del poeta es retrospectiva, y se detiene como etnógrafo ante la cosa vaída. Objetos que se pudren en el mundo sintonía con ambiente. La Cuarta rama está siendo agusanada en paralelo. La evocación de Pallaoro arranca en el momento en que las antinomias reaparecen en la escena pública. Pues para que la evocación sea precisa, es necesario que un clima que envuelve al poeta hoy lo traslade a un clima distinto, pero con similitudes. El huevo de la serpiente es dos tiempos paralelos. En 1974 está ya 1976. En 2008, la crisis del campo, todo se está por ir a la mierda (el poeta no sabe que va a pasar).

4. Setenta y 4 es un poema largo que tensiona el clima de treinta y seis años, donde la gesta traicionera es el enfrentamiento inconcluso dentro del hecho maldito de un país burgués. Se nota que el poeta Pallaoro tuvo que ir trozando el texto con ciertos títulos, separadores que le dan respiración al aire agusanado. Pequeños. A Pallaoro lo gusta la minucia de su jardín citibelyno. Le gusta bailar entre diminutivos: “basurita”, “papelitos”; “talita”; “aromito” (ta-te-ti). Es como si el arte de empequeñecer la palabra reclama un espacio o cadencia de la calidez diminuta o agigantada (le digo a Pallaoro que en esto tiene una manía de poeta campesino, un Ylayév). Lo micro en lo macro y viceversa. La cuarta rama podría ser la rama dorada de Frazer, o la rama en la que se encuentra el “espinillo”, “la casuarina”, “el eucalipto”, allí posado el Ruiseñor de Keats o al acecho el Cuervo de Poe o la energía del Albatros de Baudelaire.

5. La obertura del libro Setenta y 4, es una (N)oticia, revista de época, o fragmento testimonial con reminiscencia 2008: “la tapa de los diarios / general-mente miente / la mujer mira / los baldosones sucios / con las manos en los bolsillos / piensa / en el compañero caído / que está / a su lado / dentro del féretro / abrazado a una bandera / de la tendencia / y la sangre corre / por esos baldosones / y mañana tal vez / sea ninguna otra tapa / de diario o revista / o vaya a saber / que tendencia sigue la moda / ese día… hay en los poemas que siguen indignación obturada por el corte del verso, el que logra la sequedad necesaria dejando traslucir efecto miasma, impotencia que la palabra fría hace lentos los hechos, sin dejar de transformarlos en nihil: “Todo fusilamiento es inaceptable / los gusanos de la oscuridad no cuentan” Es también la sensación de que el proyecto de mundo se pudre con el aire que pudre el cadáver. El efecto de recargar por sucesión de tensiones objetales siniestras, el bien violado por el mal en un lento coito. La putrefacción, gangrena, la metástasis que avanza contamina todo: “Llevo en los oídos: La putrefacción de las palabras / en esa boca que se cae a pedazos / la patria de la felicidad: un bombo que suena / lejos” O las referencias al asesinato literario argentino por excelencia: “No hay arregle en el matadero / los trabajadores están cansados de promesas incumplidas / los brazos caídos ante la obscenidad / y los fierros / una pena natural / la tortura se inicia por los ojos…, se inicia con los ojos, pero es experiencia en la que el poeta se salva, y aun (luego de tantos años) vive como pesadilla con otro lenguaje: “Gritó que lo iban a matar / Y lo subieron a un auto / El paseo dura / hasta el día de hoy” La destrucción de la cuarta rama para 1974, aun tiene anti-cuerpos, es entonces o nunca. Ha sido en 1973 (tiempo en el que “las ventanas nunca se cerraban / no existían rejas, ni mosquiteros /los gatos entraban y salían a su antojo / las ventanas puertas de animales que no asesinaban”. Las ventanas no son el machete, el machete no abre gatos, ni conejos, abre toros brujos, y pudo haber abierto junglas tenemos que entrar a machete en la jungla / abrir camino / antes de que nos abran como conejos… despertar del sueño que no ha sido, la cueca rota bailada con la estrellas, los uniformes van cayendo como máscaras…

6. El corte del libro es 21 de Septiembre de 1976. Día de la primavera ya iniciado el golpe del 24 de marzo del mismo año (el texto fue publicado en Diario Diagonales, un 24 de marzo de 2010). El poeta recobra una anécdota para modificar el clima de lo escrito. Y ello resulta paradójico: cuando las jaurías son más carniceras que nunca, el clima de los versos deja de lado la sequedad del crimen, el objetivismo y silencio desaparecen. El cadáver del líder ya ha sido deglutido por los gusanos. Negro y Blanco, pasa a ser un día colorido, torna-sol y Arcoiris donde la luz crepuscular está bien adentro. Aparece la reminiscencia de la Beat Generation de Kerouac, Ginsberg & Corso. El sol externo como sol negro, un sol blanco adentro. ¿A dónde me trajiste? acicatea la la chica que lo acompaña en el camino del 503 al Rincón. ¿Querés mirar el cielo? Mirar el cielo, las nubes que pasan tomados de la mano. Sin hablar. Pallaoro es una mariposa camuflada en un árbol, o pinchada sobre una plancha de corcho por un extraño coleccionista. En la Noche y la Niebla, es posible conservar un pedazo de sol, de primavera interna que trae el poeta al 2008 donde despierta, todo ha sido un sueño demasiado real.

7. Fin de Setenta y 4: La salida del infierno / deja llagas por siempre… dice José. Y abre la segunda parte del libro, Papelitos en los ojos, escrita en presente, ya sin manuscritos mediadores. Papelitos en los Ojos, es el fragor de un conflicto iniciado en 2003, pero –otra vez- atravesados en la garganta de 2008. Los poemas están dedicados al ex presidente Néstor Krichner. Poesía & Política  buscan mostrarse como problema evidente. Poeta ha sido echado de la Polis por la dictadura, por el Menemismo. La evidencia es solo esa, pues sabemos que toda poesía es política, pero no todo poeta quiere decirse político. El año 2008, es un buen año en el que el Poeta exija retornar a la Polis donde anteriores Platones lo han echado al mercado y a los salones de alcurnia y reparto de dones. Circuito chico de la poesía o circuito grande. Poesía hecha por todos, o por unos pocos. El poeta se mete de lleno en el llamado “conflicto con el Campo”. A diferencia de Setenta y 4 enfrentada al crimen, Papelitos se enfrenta a la farsa. Acá sí voy a criticar a José, no soy complaciente con el poeta, si con el amigo. Hay algo que le quita fuerza a los versos, es el tono de indignación que Setenta y 4 no tenía o ponía en suspenso. El poeta descalifica, son los “Soretines”, “Pino solo”; “Un ejemplo de mundos”. Puede que esta necesidad de descalificar sea la necesidad de sacarse de encima los gusanos. El poeta al asumir esa estridencia acepta el problema Maiakovskiano, jugar al límite del panfleto, convertirse en un Comisario o en un Claudito o un X, o perrito de ceniza de Madariaga. Yo sé bien que eso a José no le interesa, por eso entiendo estas des-calificaciones como descarga.

8. El libro cierra con tono profético, al que denominaré la transmutación del elegido en “piedra-diamante”. Luego de profetizar sobre los Hijos: “Tuvieron sueños / en verdad los tuvieron / ahora raíces desperdigadas / por tierra / por río / en sus hijos”, José pone sobre la mesa de disección a Perón. Setenta y 4 era la mesa en la que la cuarta rama pierde la partida, y el cuerpo de Perón muere como una piedra seca, vacía y negra. Néstor abre una piedra para el diamante más hermoso. La metáfora de la piedra es sin duda alguna, Nerudiana. El poeta forjador de piedras preciosas, de prodigiosas metamorfosis en sus Odas, el enigma de las runas, los topacios, esmeraldas y rubíes, es el enigma de los “objetos” de epopeya que regresa, ahora sin putrefacción. Sin poética del agusanamiento, sino hecha mariposa. La cosa, la objetualidad es un ser todavía vivo, una piedra parlante, con potencia de brillar demasiado. Piedra a la aun enterrada, cadáver, no sería arrebatada por gusanos. Una piedra del cielo, delirio y profecía final.

9. Yo creo que el poeta desea para no caer nuevamente al vacío, a la trampa de los abismos. La piedra oscura del cadáver de Perón sin manos, agusanado. El poeta sabe de vértigos y maldades. Aun con la presencia-ausencia de Jorge Julio López, Luciano Arruga, o la latencia gusana de la derecha neo-peronista, Pallaoro cree (por ahí pasa su esperanza) que, los funerales se acaban. Las Madres y los Hijos, acostumbrados a vivir sin cuerpo, no son adeptos a los funerales: ¿Pronto florecerán en racimos / sus flores de abrasador carmín?

10. Hoy como ayer la primera persona del plural puede ser una impostación, una máquina trunca, un anhelo fantástico, o una fuerza demasiado real. Ojala Pallaoro no se equivoque de profecía.

Julián Axat. 29/9/2012
Leído en la presentación de Setenta y 4 Y Neo,
el 4 de octubre de 2012.
Fotos: Elena B. Núñez. Archivo de la talita dorada.

3/10/12

Presento Setenta y 4 en La Plata, con Neo de Julián Axat

Setenta y 4
7 poemas en Aromito,
6 poemas en Poesía y Política.


Presentación de los libros de poemas 
“Neo” de Julián Axat 
y “Setenta y 4” de José María Pallaoro, 
el día jueves 4 de Octubre, a las 19:30 hs, 
en el Teatro de la Universidad de calle 10 n° 1076 e/ 54 y 55 de La Plata. 
La Presentación se realizará en el marco del Ciclo Cuatro Ficciones 
del grupo editorial "Mil Botellas", coordinado por Ramón Tarruella, 
y contará con la participación del editor 
Carlos Juarez Aldazábal (El Surí Porfiado).

27/9/12

Axat y Pallaoro presentan Neo y Setenta y 4


poesía y política NEO Y SETENTA Y 4

Invitamos a la presentación de los libros de poemas “Neo” de Julián Axat y “Setenta y 4” de José María Pallaoro, el día jueves 4 de Octubre, a las 19:30 hs, en el Teatro de la Universidad de calle 10 n° 1076 e/ 54 y 55 de La Plata.

La Presentación se realizará en el marco del Ciclo "Mil Botellas", y contará con la participación del editor Carlos Juarez Aldazábal (El Suri Porfiado).

Julián Axat: Nació en La Plata en 1976. Editor de la Colección Los detectives salvajes de Libros de la Talita dorada. Escribió en poesía Los Albañiles (1992), peso formidable (2003), servarios (2005), medium (2006), ylumynarya (2008). Armó la Antología "Si hamlet duda, le daremos muerte, Antología salvaje, 52 autores" (2010).

José María Pallaoro: Nació en City Bell/ La Plata en 1959. Editor de Libros de la talita dorada. Dirigió la revista de poesía El espiniyo. Escribió en poesía, entre otros títulos: Pájaros cubiertos de ceniza (1982-1990), Breve cielo (1982-1985), Latidos (1982-1990),Cuando llueve el mundo es otro (1985-1990), En medio de la lluvia(1983-1991), Es hora de volver a Jimmy Hendrix (1994), El bostezo del viento (1998-2000), Andante tren (2001), El estado de las cosas (2001-2002), El vino del azar (2001-2004), Son dos los que danzan (2005, de próxima reedición en 2012), Basuritas (plaquetas, 2010), Una piedra haciendo patito (2008-2011), Una medida adecuada a todo (2011), 33 papelitos y una mora horizontal (2012), Spinetta y otros poemas (2012).

21/9/12

En Otra Iglesia tres de Otro día


En OTRA IGLESIA ES IMPOSIBLE
tres de



.

13/9/12

Erik Satie y la fisura del deseo


EN LA ANTIGUA CIUDAD...

En la antigua Ciudad, hermosos jóvenes desnudos bailan en la sacudida etérea de silencios pulverizados en la narrativa de las notas. 
No, no estamos, aún, en abril de 1888 y la radio pasa un par de versiones.
En el uno y el tres Debussy orquestó los cuerpos en la danza de la belleza.
En el uno la poesía del dos inicia la vaguedad de los sentidos en el fortalecer de la dicha.
Un viento inmenso deja de soplar y en la entrelinea, la fisura del deseo.

Para Erik Satie
City Bell, 13 de septiembre de 2012.

Dibujo: Daniel Ponce.

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31/8/12

Van Morrison, está la mañana



VAN

Para Van Morrison


   El hijo de la bailarina y el electricista dejó caer en el entonces su voz del venía improvisando.

   En Irlanda los muchachos como vos construyen la inspiración a fuerza de trabajo y en el viajar con el saxofón a cuesta.

   Van los cielos con sus nubes, sus árboles, sus raíces, a encontrarse con la delicadeza de lo bello aquí.

   Van lunas en su danza azul, liberando el sonido, las hojas del devenir en el susurro de lo inesperado.

   Van las estrellas, sus glorias.

   En el cabizbajo mundo de la suerte echada

está la mañana. 


City Bell, 31.08.2012

Van Morrison nació en Belfast un 31 de agosto de 1945. Al maestro con cariño.