José María Pallaoro
City Bell, 2003-2004
1-EL EQUILIBRIO EN LOS MÁRGENES (2003)
“…
un hombre mira caer la lluvia”
Respiraciones
Inicio
Despedida
(en el durante
los amantes
se besan)
Palillos
Enciende los palillos
en lugares estratégicos
A pesar de la ausencia
vuelve la casa a respirar
Habla silencio
Cuando el poema habla
guarda el poeta silencio
Encendida
El tiempo
no ha matado
la mirada
Encendida
habita lugares
vivos y nuestros
Crónicas del día
Las ciruelas
antes de madurar
se disuelven
Pájaros insensatos
picotean el morado
rostro de la vida
Cruzando el río
contaminan el agua
de nuestra memoria
Nuestra carne, 1
No es necesario
esperar la incandescencia
del carbón
Junto
a los amigos
vino
y silencio
se funden
en su íntimo ardor
Nuestra carne, 2
¿Arderá
nuestro espíritu
como las
maderas y pequeños
troncos del hogar?
En la plaza
No des-
dicha
La nube en el cielo
Sombra
Doy la espalda al sol
y te sigo
La verdad
Espero
de la mujer de risa fácil
las mentiras piadosas
Amor en vano
Escribo en el papel
Tapo la blancura del silencio con gritos que desechan
la ternura
No mentir
Amé toda la noche
El Magritte se incendiaba bajo la lucarda
(No mentir)
Caminar por el parque
La instructora de naranjos y pétalos me besó en la boca
(No mentir)
Dios me habló
No recuerdo qué dijo
(No mentir)
Dejé el ensayo a medio terminar
La manzana rodó sobre el mantel azul
(No mentir)
No
Monstruos
Cuando desperté
(un 13 de enero de 2003)
ya no estaba
Vasos vacíos
¿Nada de lo que diga podrá hacerte ver
las cosas como realmente son? Esto decías
la otra tarde
ante los vasos vacíos
Yo te miraba con ojos de leer
los sauces de la diagonal
Y eso te molestaba
de una manera tan natural
como las flores
que asomaban de un florero sin agua
Y te decía que mi sed era inmensa antes
de despedirnos y besarnos por última vez
Labios
La humedad de sus labios es agua fresca
Canilla de una estación lejana
Líquido que se esparce
Desierto que me abraza
Dylan
Premonición:
su nombre atrajo al otro gran animal del Norte
Nuestro perro dinamita
Los niños lo adoraban
cuando era fuerte y lleno de gracia
Después pasó
y lo fuimos dejando solo
Hasta que un 6 de octubre quedó tieso
El vecino hizo el pozo donde nos abandonamos de él
No hubo últimas palabras
Quedarse
pensando
si el resto de nuestra vida
un travieso y roto espejo
seguirá signado como destino
El equilibrio en
los márgenes
Los olores de los objetos
se confunden con plantas
y restos de animales muertos
Y un hombre mira caer
la lluvia
Retazos de memoria
del otro lado del bosque
para que el existir
transcurra lento
como puestas de sol
Desde su noche
el hombre quieto
espera
Como un perro sin dueño
Ciegos
Quedarse en silencio
junto a la habitación que ahoga
La cinta azul detenida
Un cielo que no podemos ver
Verde y amarillo
El verde de la hoja
hace que el amarillo
de la espera
se nutra
de negro rojo blanco
Hola - adiós
Le digo adiós a la tarde
a su tibio encanto:
blanco rojo negro
Bienvenida noche
2-LO QUE NOS OCUPA (2004)
“el
próximo golpe de dados”
Injerto
Tronco recto
ranuras de invierno
Lo tortuoso expande el cielo
Desolación en ramas
La mesa fría las sillas
combaten el oxido
esperan
una estación abandonada
Escribir
Para existir
Y luego partir
de un sueño a otro
(A un lugar
donde ni las sombras existan)
Cuadros
Esa mujer
–la del cuadro–
se ha perdido
Eso piensa
el hombre
Nadie dirá
Nadie aclarará
que
en realidad
no se pierde
aquello
que nunca
estuvo
Lo que nos ocupa
Según el libro
la abuela
fue la primera
en escudriñar
las estrellas
con sus ojos muertos
con sus ojos muertos
se regocijaba
en ocultar la luz
Azares
El azar quiso
que el vino
cayera
dentro del vaso
que el hombre
sostenía
con un leve temblor
Ahora vino
y hombre
dan la despedida
a la sed
y el vaso
vacío espera
el próximo golpe
de dados
La herida
Sangra boca
en el tajo abierto
Lengua lame
tatuaje de otoño
Fronteras
En la noche
ladran los perros
¿En qué sitio
quedó
la frontera
del lugar?
Ni adentro
Ni afuera
Ni arriba
Ni abajo
Estrellas
como luces
de un auto
que se pierde
en el camino
La espera
No espera
Presagia la desdicha
del no vendrás
Jardín
Moras en los márgenes
de la casa
Un hombre
Una tijera
en sus manos
de podar
¿Habrá
fruto
vida
porvenir?
Un hombre
Un hombre
duerme
con un libro
entre sus manos
El libro
se desparrama
apagado
en el piso
la brisa fría
de la habitación cerrada
lo devuelve
al vacío
rincón
de la biblioteca
Pongamos como
caso un poeta
Cada vez que alguien muere
ponen flores sobre el escritorio
intentan ordenar papeles
No entienden de poemas versos
letra que el difunto garabateó
Así que una vida dedicada
a percibir analogías –como quien dice–
va a parar al asador
y quedan solos
–los sobrevivientes–
con inútiles cenizas
que carcomerá
la húmeda indiferencia
el olvido
*
EL EQUILIBRIO EN LOS MÁRGENES
(2003)
respiraciones
palillos
habla silencio
encendida
crónicas del día
nuestra carne, 1
nuestra carne, 2
en la plaza
sombra
la verdad
amor en vano
no mentir
monstruos
vasos vacíos
labios
dylan
quedarse pensando
el equilibrio en los márgenes
ciegos
verde y amarillo
hola - adiós
LO QUE NOS OCUPA
(2004)
injerto
escribir
cuadros
lo que nos ocupa
azares
la herida
fronteras
la espera
jardín
un hombre
pongamos como caso un poeta
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