Me mordí la lengua.
Unos pocos gramos en veneno
inundó mi cuerpo.
Cerré los ojos y decidí
mantenerme callado.
En unos minutos terminará el dolor.
Luego me tragaré entero, y seré otro.
Un hijo sin necesidad de padres.
.
Ilustración: Francisco de Goya (España, 1819-1823), “Saturno devorando a un hijo”. Óleo sobre revoco trasladado a lienzo, 146 cm × 83 cm. Museo del Prado.
6 comentarios:
La antropofagia como recurso expresivo... O como pulsión soterrada (?)
Saludos, poeta!
Abrazo grande, Waro!
Un poema profundamente humano Terrible.. Me encantó.Anamaría Mayol
Gracias, Anamaria. Beso grande con gramos de sol!
ESTIMADO COMPAÑERO:
Nos ha gustado mcuho tu blog, de hecho lo hemos enlazado al nuestro, pretendemos difundirlo a nuestros lectores, obviamente respetando las fuentes, para lo cual si gustas esperamos tus letras en:
letrasmacondo@gmail.com. Por cierto le hemos dado a tus nota una grafica que espero te guste,
Un fraternal abrazo
PEDRO VALCI
REDACCION
Un gusto, Pedro, y gracias. Caminaré por Macondo. Abrazo.
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