Puedo buscar, pedir (por ejemplo): Una casa
cerca del río. Árboles sin poda a lo largo de la avenida colmada de pájaros.
Puedo, sí, abrazar. Pero nunca conocer el corazón del otro. Por más que quiera,
nunca alcanzar lo más estable de su corazón y que perdure.
.
De: “Andante ma non troppo tren”,
Anotaciones
en libreta negra de hule
City Bell / Constitución, enero / febrero 2001
No hay comentarios:
Publicar un comentario