Se cumple un año de la aparición de Sismo Trapisonda (número 1, agosto de 2008), revista urbana que aparece en CD, dirigida por Sebastián Lalaurette. En ese número debut se publicó "Cuando llueve / el mundo / es otro", texto inédito de 1985-90.
Cuando llueve
el mundo
es otro
Hospital A. Korn
- Melchor Romero -
(1985-1990)
“Dejadme vivir con mi locura,
llegaré al cielo o al infierno.
Quiero vivir el tiempo libre,
irreal, sutil, diáfano y bello.”
Roque Bernardo Molina
(poeta, internado en Sala Bayle)
Del
otro lado
ruidos ajenos
acompañan
otra mañana
Instante
lo soporta
la lluvia
con voluntad de
pájaro
La
única verdad es
¿la verdad preludia
esta realidad
ficticia?
El
pacto
el hombre basflema
contra sí
mismo
hombre pájaro
esmirriado
nota la caí
da
al producirse
Piropo
en los corredores
el calderista
es bossa una sonrisa
qué divino papito
para futuros hijos
Alcanfor
el cadáver
desciende
objeto de su
propia
melanco-
lía un pitillo
llega a mí
y observa
su olor
impregna
la mañana
con una fría
caricia
¿Quién
soy?
no soy aquello
qué quieren de mí
tampoco
el que quisiera
entre uno y otro
aquí
en este pabellón
poco importa
El
regreso
en un sino
triturado
de abismos
muere la noche
cuando el rocío
se marchaba
“hola” dijo
y las manos
se deshacían
abarrotadas
de necesario afecto
El
muchacho ángel
el muchacho entró
a la caldera
y sacudiendo sus
alas
desovó
“soy sol o
sustancia”
“un espíritu que
anida
en el mí”
“el mismo”
y dando
la espalda se voló
al día
a dar
batalla
El
muchacho en la caldera
dije sorprendido
–desconozco cuál
es el truco
–¡quiero retruco! –ni
perezoso
ni corto largó
el muchacho
y divertido
desaparecía
con el tajeado estó mago
atado
entre sus manos
de al hambre
El
muchacho observa el cielo
– la cosa está
difícil
–cómo decís
–la casa no es
nuestra
El
muchacho en el pabellón
estamos chapoteando
en el luto
sin conocer la alegría
como planta de agua
sin raíces estamos
clamaba
a boca de jarro
vacío
El
muchacho canta un bolero
apasionado quiero
estar
pero sabes el amor
es tan extraño
apasionado como ya
no
recuerdo
apasionado quiero
pero
no haces caso a
mis pal-
abras y tu
corazón
lejos
al otro lado
del mar
Bolero
machucado corazón –dijo
y se lo sacó
Medio
mundo otro
cuando llueve
cierras los ojos
al mundo
oscuridad de
observar
más allá d
el
sol
cuando llueve
el mundo
es
otro
Lluvialma
la lluvia ay
penita castiga sin
misericordia
la orfandad del
alma
toda ternura
desconocida lame
los despojos
ojo
en la oscuridad
deliramos
luz
Arquitectura
del alma
estar huérfano de
dignidad
es estar
muerto
como sólo un hombre
sabe
buscar en el
secreto
de la vida ser
uno y su alma
el edificio
se incendia
de corazón de
hombre
sangra
un líquido
celeste
Estrellas
caen lágrimas
del cielo:
estrellas
enfermeros dicen
“es lluvia”
las estrellas “no
caen” aclaran
“solo son
partículas
descompuestas”
prefiero pensar
con ellos yo sé
que son es-
trellas
mágicas de cielo
como hojas
cayendo
de un árbol
pero
¿de qué ojos?
Dormir
nadie ve la
muerte o la vida
ellos duermen el día
la noche
señor: ¿dormir es
cerrar ojos
y no pensar?
en el pabellón
cinco
de la clínica de
mentales
se duerme
con ojos abiertos
Transito
aquí yace
la ilusión profa-
nada
nadie quiere
olvidar
lamentos
asidos para
siempre
todo cae
pierde
sentido
¿muere?
Des
amor
son horas de
fatigada llovizna
internos hurgan
sus manos doloridas
nadie los espera
¿nadie los ama?
Hospicio
pequeña ciudad
habitada por
hombres
La línea de los versos debe funcionar como en un
electroencefalograma. Imágenes: hojas de electroencefalogramas tomados a
pacientes del hospital neuropsiquiátrico de Melchor Romero. Sobre estas hojas escribí
las primeras versiones de los poemas.
1 comentario:
¡Y qué texto, eh!
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