25/6/13

Jorge Paolantonio


JORGE PAOLANTONIO

Es una tarde de frío. Mucho. En San Telmo por lo menos. Decido volver a casa, pero antes paso por el kiosco de esquina Perú y Carlos Calvo por el libro que recomendara Jorge Ariel Madrazo. No está. Estuve fuera del país cerca de un mes (quisiera aclarar esto: “estuve fuera del país”) y volví para cuando las devoluciones o el agotamiento o cosas así. Decía en la esquina de Perú y Carlos Calvo, y ahí lo veo caminando al Jorge Paolantonio, un poco rengo parecía, venía, sí, de la mano de Marta Miranda. Es lindo encontrarse con un escritor en la calle. Hola, Jorge! No te reconocí, me dice. No estoy del todo seguro si me recuerda. Por la barba, dice. Ah, me parece que sí. Estuvimos en el mismo momento en Italia. De ahí vuelvo. Yo estuve en Milán, ¿y vos? Primero por Eslovenia, después Italia: Trieste, Trento, conociendo la familia, Venecia, Florencia, Roma. Una pena no encontrarnos. ¿Vas al festival? ¿Qué festival? Bueno, no importa. Anda la sombra de la gripe por todo piringundin, hay que cuidarse, maestro. (“Que mi amigo es poeta/ dicen las viejas del pueblo/ y que pesca los versos/ en las aguas del Río Colorado/ y en la Cueva de los Manos/ pero yo digo/ no es creíble ni siquiera fiable/ que un hombre silencioso como el Mito/ pesque nada que no sea un resfriado/ tan magrito de carnes como viene/ tan muchacho/ tan sufrido/ tan callado”). Me encantaría seguir charlando con vos. Acerca de tus libros y del viaje. Pero, ¿viste?, es mejor que las calles queden vacías. Por el frío. O porque no nos dejan callejear. Un alegrón encontrarte, Jorge. Hasta pronto.


City Bell, 25-06-13
Foto: Jorge Paolantonio en el Pasaje Dardo Rocha de La Plata. 

Archivo de la talita dorada. 2010.
Poemas de Jorge Paolantonio en Aromito.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

José María, suelo ser así de espontáneo y tengo una memoria que me juega malas pasadas siempre. Te tengo mucha estima porque desde tu blog con frecuencia siempre ponés poetas y poesía que me conmueven. Gracias por tu atención, hoy. Ya nos encontrará la vida ["rengueando" o con paso firme] pero orgullosos de IR y VOLVER a un país que a veces duele más que cualquier paso en falso o renguera temporaria. MI AFECTUOSO ABRAZO!!

José María Pallaoro dijo...

Abrazo grande, querido Jorge!