28/2/10

Amigos

Charly Olmo, Jmp y Carlos Aprea
Alejandro Malfatti, Rubén Sacchi, Jmp y Ramón Tarruella
Julián Axat, Carlos Aprea, Jmp y Gustavo Caso Rosendi
Bocha, Raúl Cadelli, Jmp y Hugo A. Pallaoro
Rubén Sacchi, Eva, Jmp y Sebastián Lalaurette
Elena, Analía, Jmp, Soledad y Renee
Augusto y Jmp
Gustavo Caso Rosendi, Ramón Tarruella, Julián Axat y Jmp

Elena y Analía
Virginia y Jmp
Ana, Ale, Bocha y Jm
El Nene
RT y Jm
Luchi y Raúl

27/2/10

Casa


LA CASA VERDE

construiré mi casa no tan lejos
de los seres queridos no tan cerca
del dolor

incendiada casa de hiedras y enamoradas /
heraldos de rocío / no vivirá el lujo la austeridad
será comarca / de las paredes de la casa
brotarán fragancias pigmentadas
jazmines chinos y amarillos
y rojas campanas como harapiento
muro silencioso

una casa verde precedida en su camino
por profundas torres de cipreses
niquelados álamos develadores
de apotegmas azules

una casa vegetal morada
en alguno de sus rincones una siempreviva
adivinadora araucaria ofrendando
en momentos de mortal necesidad
nutriente mosto / para que a la hora
de la sacra ceremonia
su leyenda se cristalice pura

construiré mi casa / mi verde
casa / tendré profana sepultura

21/12/1991
_
De “En medio de la lluvia, la noche, el día”, 1983-1991
_
Foto: Jmp
_
© José María Pallaoro
_

26/2/10

Costumbres


EL HOMBRE SECRETO

arden pájaros
en la diestra
del hombre secreto

y en ciertas noches
cuando inventa pergaminos
deambula entre carteles
y dormidas calles
de indiferente música
“sé que está” dice “que existe
en algún lugar” (después de todo)
amor / vida
no dejarán jamás

de ser
una bendita costumbre

08/1985, inédito






De “En medio de la lluvia,”, 1983-1991
Foto cabecera: Jmp
Imagen: Pandora


25/2/10

En medio de la lluvia




EN MEDIO DE LA LLUVIA

Selección 
(1983-1991)

(Tal vez se puedan ordenar de manera cronológica)



“Cualquier lluvia cae muriendo 
y recordando.” 
Rodolfo Alonso 



El hombre secreto

arden pájaros
en la diestra
del hombre secreto

y en ciertas noches
cuando inventa pergaminos
deambula entre carteles
y dormidas calles
de indiferente música
“sé que está” dice “que existe
en algún lugar” (después de todo)
amor / vida
no dejarán jamás
de ser
una bendita costumbre

08/1985


Razones

a medida que crezco siento 
asperezas en el cuerpo

tatuajes de plata
canciones descarnadas 

quisiera con ramitas de viento
renacer una vez más

lograr descubrir 
en la realidad 

razón para vivir

1983


En un descuido

amuré la sortija 
a la descascarada pared
entre cerrojos mis ojos 
la escarbaron dulces
amontonando deshechos 
cruzando las piernas

y así el solitario 
de plazas y jardines
descalzó el alma 

dejó el candado 
ensortijado a la verja 
y sin llaves

y nunca más la mueca 
triste y sin aparecer

1983


El ahorcado

en el porche delantero de casa
un desconocido cuelga 
del madero central de la galería 
lo vi cuando desnudo salí a echar 
una mirada a la madrugada

el miedo o algo 
que se le asemejaba
atormentó mis piernas 
un inaudito dolor 
se incrustó brutalmente 
en mi garganta

paralizado observé como nadie 
desatando la soga enlazada a su cuello
se acercaba 
como en la Pasión de 
Carl Theodor Dresyer (¿1927? ¿1928?)
hasta inclinarse junto a mí 

ante la proximidad del espejo
el aparecido 
extraía de mi piel abigarrada
un cuchillo de hierro (que reconocí 
como custodio de mis sueños)
clavado preciso de arriba hacia abajo 
innecesarias veces 
en mi corazón

desde entonces ese hombre que ahora soy 
ocupa el lugar del otro 
que he sido

1984


Cheek to Cheek

aspiro todo
me embriago
locamente
alucinado de vos
como con un tórrido
bolero de
bola de nieve
que al derretirse no
sabe mentir que
al des-
hacerse mentirnos no
sabe

1984


El cuerpo de la memoria otra vez

Ella dijo: 
«serás la esencia 
que lavará las heridas
toda la sangre» y mis ojos 
alimentaron el vacío

Ella 
que era solo contenido / pensó 
y mientras pensaba

soportó la madrugada 
el silencio de las manos
los árboles caídos durante el temporal

Ella 
se fue / o mejor / a un costado 
la dejé / se quedó / farolito 
de ceniza luminosa 
en una esquina

y luego la noche la noche
la noche aún

25/12/1984


Los perros de la calle

los golpes no fueron importantes/ 
y me hicieron tocar el piano/
y salí de la comisaría 
tarareando al mono villegas/ 
con los dedos de thelonius monk

07/07/1985


Sed de vivir

siento como si acordes consonantes
se deslizaran fuera del marco
y las llamas que cubren esos acordes 
disonantes
no lo vuelvan a reinventar 
puedan dormir junto al lienzo
los cuervos vivos 
esa furiosa sed de vivir 

y entre tanta distancia 
pájaro ennegrecido 

«maldigo las pocas ganas 
de correr el velo» «las de echar 
a correr a decir perdí 
las fuerzas»

«lo que nunca tuve 
fue todo y solo 
dolor»

01/08/1985


El culto de la manzana

no consigo calma 

esa manzana 
deliciosa suave delicada 
al pulgar y tan vacía 

por dentro 
(no desees aquello 
en apariencia bello 
y sin corazón)

08/1985


Ceibo

Las Madres machacan
en el mortero de la verdad
los despojos de la corteza
y cuecen el fruto
para soportar la herida
y preservar la memoria

Pronto florecerán en racimos
sus flores de abrasador carmín

1985


Hiroshima, por amor

(a partir de un reportaje 
a un alto funcionario de EE.UU.)

dicen que fue por amor / a la humanidad
que así todo sería más rápido / ya habían profetizado la lluvia
la muerte / eligieron la mañana / las ocho y cuarto / cuando
madres con hijos en brazos / y hombres de trabajo / de escuela
miraban un cielo / límpido / que no fue / sólo un destello
blanquecino / rosáceo / un temblor no natural
vientos sofocantes / a las ocho y cuarto
de un seis de agosto / que despertaba por un momento calmo
¿dios? / al instante Nada / el infierno
allí / con hora precisa / árboles de fuego
arrozales sin verdor / un seis de agosto la lozanía ardiendo
como paja seca / casas / fábricas / museos
escombros en torbellino / tranvías / trenes
desencajados caballos desgarrados perros cabeza de toro
todo ser viviente / petrificado / en un gesto
un guerrero / detenido en su marcha a las ocho y cuarto una mujer
detenida en la ventana / con su lámpara de luz
ausencia real de color a las ocho y cuarto
cuando miles sin saber por qué miles / que ya no son
despertaron por última vez un seis de agosto
de hace cuarenta y dos años / sólo
se muere en la memoria a las ocho y cuarto
dicen que fue por amor
que todo sería más rápido
aún dicen que
por amor

06/08/1987


El loco

aún recuerdan su risa
como si plumas de faisán dorado 
o chinos de cuello blanco 
le hicieran cosquillas en los pies

pero cuando cesaba la lluvia

su risa renacía más apagada menos 
luminosa su vida hacia el fin

1987


El parque

a veces siento 
necesidad de caminar 
por el parque

las manos en los bolsillos 
silbando post crucifixión 
de pescado rabioso 

sí 
siento
necesidad de caminar 
descalzo por el parque

en horas de pretendidas 
conciliaciones y sueños

en días de amantes 
sin citas obligadas 
de cualquier día
por esas cosas del terror

terror 
del que sobrevivimos

03/03/1988


Dejemos pues hablar 

al corazón desnudémoslo

a esta fuerza de la calle
corazón de ida volvedor 

cortejo de las musas opio 
embriagador como niebla 

prisionero corazón solcito
de la oscuridad

panadero del aire soplando alas 
corazón de nube

reposando en las asentaderas
del señor corazón 

de mi sangre que alimenta al niño
que alimenta animalitos mendigos 
de otro corazón

jugador de pelota en potreros
como torcaza picoteando

allí aquí resplandecía un gorrión
aterido de libertad

hacedor de ruido tallo de ilusión
corazón caído como rama 

desnuda de saúco espera la luna 
nueva amanecido corazón 
mágicamente
iluminado 
de vos


1988


Sobredosis

¿pero qué hago con este amor? ¿a quién se lo cargo? 
como un perdedor lo conquisté en una partida 
y apenas en apertura p4d p4ad
pero mi compañero de tablas quedó durito 
por infarto de suocardio dijeron

y salí victorioso
coronado de laurel por primera vez
y además por abandono
y ahora no sé qué hacer con esta valija 
que revienta de amor

  ¿pero qué hago 
con ella?  ¿dónde la deposito? ¿a quién pagadios 
bendito se la cargo?  y camino desesperado con el bártulo 
aferrado al pecho entre la gente que deambula 
por las calles infelices y torturados 
y les ofrezco aunque más 
no sea pequeñas cuotadosis de amor 
y a pagar el día del arquero

pero los muy turros se hacen 
los desentendidos
me esquivan como a un político en víspera 
de cagarnos o testigo del señor 
en plena avenida de la eternidad 
sin el mínimo deseo de alivianar mi pesada carga

me tocó un mal tiempo para vivir 
no sé qué hacer con tanto amor amor 
amor que me está matando lentamente 

1988


Mundos

si ansío la lluvia 
la lluvia no aterra

solo una delgada 
neblina de fuego

contamina 
el aire

como esta bizarra
bruma infeliz

de un mundo real
no compartido

1989


Escritura automática

A Maby

escribo porque no escribir 
no puedo / molesta / el silencio 

escribo porque la ginebra 
permite / pulmones cavernas / 
nieblas de paraíso

la muchacha búfalo partió 
guiada por su instinto / 
dejó pastillas / su perfume de hembra

un caballo cansado 
de galopar / aun así sediento 
de luna / artificio desvanecido 
con el verbo

a veces la náusea escupe
hasta lo imposible

1989


Para Adriana Reydó

fui yo quien te buscó 
por entre tus palabras 
en este nuestro 
territorio heredado 
y recordé 
(¿en tiempos de victorias 
verdaderas?) 
un beso 
de los dos 
único irrepetible 
beso 

dado quizás por azar 
o nostalgia 

o vaya uno a saber 
por qué 

compañera

1989


Compañera

ffffff (vientito en la cara) abre los ojos / despierta 
desnuda tu cuerpo / el rocío de la mañana 
estíralo como gata vamos / es hora de extraer de las hojas 
esmeraldas de las plantas / su lluvia de estaciones sin tiempo
recuperar las cenizas de la derrota / limpiar 
las uñas de habitantes adormecidos 

iluminar con tus ojos / el sendero marcado 
por la luna / estrellas estrellas

ey / emprende la marcha / dejando 
cada tanto señales / en los orillos del aire
por si la hora del regreso / por si 
el instante del adiós 

y abriga en tu pecho / a los cachorros de pájaros
perdidos al anochecer / (ellos cuidarán 
de nosotros / cuando la tristeza ocurra)

luego de mucho demasiado andar / dibuja 
en el arroyito / el posible rostro de la felicidad
y para ese entonces / llévame 
y ahora sí / guíame 

a tus labios humedecidos de primavera

1989


Ronda infantil

“Sólo le diré que el poder enemigo
 no está fuerte, con un pequeño esfuerzo
 de los hijos de la patria se salvará nuestro país”
Felipe Varela

es este país / mi pueblo
donde el hambre es el pan de cada día / los desposeídos solo poseen su derecho de morirse como bestias / los niños no niñan como debieran / cargan con carné de adultos cuando ni siquiera superan los seis años y aún menos

donde se condena a los narradores de estrellas / fortunas que una vez contadas / son ofrecidas al cielo para volverlas a trasoñar / donde se retribuye con des/gracias carentes de pudor a los asesinos de la vida / donde se sentencia a destierro a poetas de lo posible / donde la corrupción se impone por edictos que luego borrarán con los codos de otros porque ellos no ensucian sus ajuares de impecable chillonería versace

es este país / mi pueblo
que carga con toda la paciencia sobre sus encorvadas espaldas y como siempre se sabe la paciencia tiene un límite

¿y habrá un día? eso espero / mi pueblo despertará de tanto amodorramiento / con un grito
volverán a levantarse las armas de los sueños y será otro el país seguro uno verdadero

1989 


Ellos dicen

que no escribo 
poemas 

y lo reiterativo de los temas

que suelo tocar desafinado 
el impuro lado de la campana

otra vez dicen  «otra vez los muertos»
«los muertos» «los muertos»

siguen 

levantándose 
se levantan 
de las fosas comunes
desde las márgenes de los ríos

aparecen
los compañeros 
no son muertos de la muerte

con los ellos viajan y llegan los sueños

los sueños mejores de todos nosotros

1990 


Noticias de la radio

llueve 

transeúntes cobijan sus cuerpos bajo dinteles 
árboles contaminados de estupidez y desidia 
en cafés de este cementerio de hombres inventan 
paraguas con papeles de historias vencidas 
«o quizás...» escucho alrededor «...convoquen a amantes 
para el posible encuentro ante la excusa perfecta...» la lluvia 
me encuentra ante despojos en este mediodía que súbitamente cambia 

Nelson Mandela está libre

11/02/90


Utópicas

voy por la noche
a un sitio que no me pertenece
donde no te encontraré

voy con el equipajede los vagabundos 
una flauta un hueso 
(dirás “hasta con eso también 
se escribe”) digo

voy solo guiado por la luz
de la memoria

17/03/1990


Anotaciones en el Río de la Plata

cruzan desesperados barcos la noche la Muerte viaja en ellos como voluptuosa música erudita

árboles han dejado en el otoño marcas señales frío hambre desolación

Nadie cerca Nadie salvo (a un costado) la mujer de amargos ojos 

Nadie
excepto la voz del amanuense loco 

Nadie
siquiera su ropa devastada 

(transición neoclásica
romántica poesía alemana)

deserté
de la foto deserté
agujas incrustadas
en el rostro desaparecido

la Belleza la Muerte
Baco suicidado por su propio vomito

sangra
dentro del humo sangra

el mosto cósmico
alfabeto onírico

aparece ella
Ella y sus petates y luego 
su apellido inglés

Brizo la sirenita de inmensos vegetales ojos 
y preguntarme dónde ocurre su camino

manchas hojas latas de mi sangre amoral

lavo las heridas
las lavo 
con papeles de asbesto
con el cuidado de una madre 
lavo

su partida
prematura la caída 
final

mojada tierra
por brazos del sol
orinada

13/06/1990, en viaje a g. r.


Poesía de consumo

consumí lo profundo de la tristeza toda / nada
dejé en el espejo de su mano

como un adicto sin control no quedó línea por recorrer - me
tomé de un saque los pájaros las áridas palabras

no quedó loco suicidado visionario maldito por beber

pero la puta sed insatisfecha siempre continúa persistente

inacabable descubridora de maravillas

07/1990


Solo

él está solo
en contadas excepcionales ocasiones es visitado por las musas - esas exquisitas bellezas - pero por lo general - siempre - se encuentra solo

no posee a ninguna exuberante rubia natural de prominentes pechos y abultado trasero a su lado no le quedan pitucas hacedoras de horas alcoholes para atiborrar el deseo pastillas que mitiguen la tos crónica o asistan al pensamiento

él está solo
y deberá permanecer así hasta que Erato disponga la hoja desierta se cubra de pájaros o presienta “ya no tengo - definitivamente - nada que decir” y del hombre olvidado 
solo
queden cenizas

22/07/1990


Aquí y ahora

ahora la noche
permite pintar
los rostros / aquí

en este
momento

como habidas
serpientes
mudando la piel
es decir

como cuando
carole king
(en la vigilia)
nos susurraba
una suave
suave
y dulce
triste

canción

07/1990


Lo sustantivo

a Mayté, esa lluvia, este poema

Sin misericordia 
la María de las Teresas 
disparó 

con inyectados ojos de lluvia 
desde el otro lado del teléfono
sin contemplaciones 

a cientos de kilómetros de mí
ella tiró directa precisa
sin complejidades sintácticas
a mi costado izquierdo:  

«En México descubrí los árboles 
y me di cuenta que no eran diferentes 
a los de mi ciudad...» 

(…) En fin la idea no es hablar de México
tampoco de árboles

no sé
creo que era otra la cuestión

(entonces

con migajas 
de pedacitos de corazón
en las palmas de las manos
hace un bollito
con el que 
comienza a borrar 

el sustantivo propio/concreto/masculino/singular 
núcleo del complemento circunstancial de lugar de 
descubrí

y también

el sustantivo común/concreto/masculino
plural/núcleo del complemento directo de 
descubrí

y
presiente que ese poema 
no se podrá escribir)

20/08/1990


Cenizas al viento

( ser peregrina ceniza

ante la claridad la precisión de su mensaje
luego del dolor la penitencia
para que el reciente viento de julio me lleve
como melodía inyectada de alcanfor a ojos de perro 
azul )

1990


Vivir

donde fuego

sombra 
se confunden

hombres 
de extraña sangre

carentes de ternura
como los espejos

la realidad es 
una pesadilla 

despierta
el día

1990 


La tercera es la vencida, 1

(La Plata, 1990) “La vida te da sorpresas” cantaba el panameño, pero esto es argentina, para ser más precisos un lugar donde La Plata escasea (…) Pero cierto es: te vi desde el dos siete tres transitando el lado incorrecto de la avenida que hacia honor a tu trasero (no sé si los números signifiquen algo pero no recuerdo adónde iba). Por esas cosas de la poesía, y de que el espacio es tirano aún en la poesía, me encontraba corriendo a la sombra de vos en profunda levitación sobre el pavimento, derritiéndolo absolutamente todo, a tu paso apresurado tu pelo amarillo y dorado y real se retorcía audazmente en la chaqueta negra de cuero y tus caderas y tus caderas y tus caderas que me hipnotizaban, exhausto, con la lengua recogiendo las piedras del camino, intentaba ponerme a tu par de mejores imposibles cielos, y tentado de decirte algo acerca de esas nubes hechiceras de lágrimas de porvenir (…)y ya estabas adentrándote sin siquiera percibirme (y eso que era pura adrenalina) a la Facultad de Bellas Artes (Ella
o sea
vos eras todo
el Arte
en profunda
Belleza), y quedé fuera de tu vida, en la plaza del fundador de ciudades y mujeres perfectas, cobijado bajo un desvestido tilo sin posible infusión herbácea, esperándote, con una única tuca salvadora y un cigarrillo y otro y otro y otro más. 

La tercera es la vencida, 2

(La Plata, 1990) “Sorpresas te da la vida, ¡ay dios!” en la estación con nombre de exterminador general asesino (…), en la marcha contra el indulto (porque el Turco nos cagó, la sinécdoque no cuenta en este caso) yo te vi mientras parecías esperar la llegada de compañeros te vi, en un viaje de sitios de encuentro para reconocer los rostros de la solidaridad te vi, (…) dejando la retórica de lado te comencé a buscar por los vagones, desde el último hasta el que te encontré, y ahí estabas vos, sentadita y sola en este baile que es la vida y dudé qué hacer o decirte y solo acerté sacar del bolsillo de la camisa (el más cercano al corazón) uno de esos caramelos de varilla con universo de menta alrededor y te lo ofrecí, y aún sorprendida y con esos tus ojos que, tal vez, me descubrían por primera vez te dije que era tuyo, que yo (la palma de la mano en el pecho) te lo regalaba. Y como un tonto me fui sonriendo hacia otros rincones de la soledad, completamente feliz a completar lo importante de este día, dueño absoluto del mundo.

La tercera es la vencida, 3



A Edgar Bayley, in memoriam

en el calor 
de las cocinas 
días de amor 
y pena 

tu claridad 
siempre aquí 
entre nosotros 
viva

14/08/1990


Observando una reproducción 
de la Venus de Urbino de Tiziano

voluptuosas mujeres 
desbordadas de piedras

con hijas 
jugueteando

faldas de tibieza 
la mañana 
cabellera de agua

la sonrisa nocturna 
de mí 

un rostro 
en el espejo

como si fuera real 

la lluvia

20/08/1990


Días de pájaros
para noches de olvido

es así: esperar
el té la copita
de licor
la llamada
nunca llegará

es así: no más
confundir
nombres
sonrisa piel
aromas
entre álamos
la brisa
el espejo testigo
de un niño más
y por aquí y
más allá
desandar

es así: no más
entrar
un café o dos
«es la hora, amor»
«mi amor» runrún afuera
y vas «ven
a mí» «corazón»

y la llama
de la hornalla
nuestras manos
junto al fuego

«no hables» «no»
«ven a mí» «otra vez»
el ventanal
las estrellas
el amanecer
«buen día, mujer
de pequeños pies»
«buen día, señor de los sueños»

el verde oro
las galletas de miel
partir
amor «en la heladera
ya sabés» «al mediodía
ya sabés» provocar

rastros
en la claridad
ella no vendrá
como él
no está más

es así: los dos
aquí allá
la luna
nunca más
ya sabés: nunca
más

03/10/1990. Para Mirta Villanueva -posiblemente embarazada de un mes y medio- y Sergio Paniagua, secuestrados el 3 de octubre de 1978 en Oberá, Misiones, por fuerzas de la Policía Federal. Están desaparecidos.


Si yo pudiera...

descorrer la manta del cielo
desnudas estrellas danzarían 
bajo un paraíso naranja de febrero

dibujar con tiza de nubes 
una orquesta de grillos que en un coro
apasionado y armónico susurren maravillas 

dialogar con el perfil plateado de la luna
contarnos historias de trenes y adoquines 
y desencuentros y la noche abrazándonos 

decir dos palabras en la montaña del eco
y que ese alfabeto se repita 
más allá del amanecer 

hasta llegar a ojos de perro azul 
inagotable de real felicidad

1991


Las palabras y los días

«...he estado amándote demasiado tiempo.»
Otis Redding


     Dejar La Plata por Buenos Aires oxigenados de piedra & tristeza era la consigna, la primitiva idea o al menos correr por vagones que corrían para terminar de una buena vez con la relatividad del movimiento.

     La ceremonia tribal del parque incluyó a un clarinetista, por lo demás el regreso resultó apresurado en la beata coincidencia en la estación definitiva.

     Al comienzo la casa te era extraña, no así la falta de gas, el agua fría, el criadero de pulgas de los ovejeros y la danza de simios al ritmo del alma de la cumbre del soul en persona en el Whisky a Go Go.

     Un amanecer caminamos a la vera de calles, baldíos, arroyos de City Bell reuniendo dorados frutos de las talitas, y tu piel de amazona brillaba de sabores por los matices de la vegetación y los poemas y más aún la mesa y las sillas y el rito purificador, un cirio blanco de llama oscilante encendido en la vereda, al jugar en la calle a un ida y vuelta.

     Y en la madrugada los grillos, en absoluta sinfonía, cuando nosotros nos reíamos por las bondades de la hierba de la vida (y la jarra y el rojo vino como el río de Heráclito el fuego en el origen) nos reíamos nosotros de necesitarnos.

     Y luego de unos días en los que ya había decidido mi afiliación a la liga local de las celebridades no correspondidas vi tus ojos en un juego de luz y de sombra y leí que ahora sí, que es el lugar, la hora, el deseo, la comunión, y al mejor estilo (es decir) celebrando el poder de las flores de muchachas en los idus de agosto del 69 desarraigándote la blusa te ofreciste a mí en un doble nacimiento.

     Mientras te lamía susurrabas delicias que cobraron voluptuosidad acerca de tonterías en las que suelen incurrir las mujeres a veces ante la posibilidad del amor.

     Y todo esto ocurría en los viejos buenos tiempos cuando uno creía (mientras de mi pecho cuelga la medalla al mérito sin tener siquiera los aportes necesarios) en el poder de las palabras y de los días para ablandar a un corazón endurecido.

1991, a Maite


Ni todo el oro del mundo

No necesito el oro del mundo 
Ninguna luz mineral 

Solo esta fosforescencia 
que ahora se apaga

para permitirnos 
la complicidad 
la magia 

de esta noche 
que es 
nuestra

26/05/1991


Papeles salvajes

“cuando desperté la ciudad habló”
Dylan Thomas

papeles de la calle sobrevuelan como ángeles la ciudad plateada 
conocen edificios y bosques y diagonales y parques
papeles caen en veredas lastimadas lamen rostros anónimos calcan 
decenas de salvajes papeles se deslizan por ventanas amanecidas de lluvia
en habitaciones de fuego y callados amantes saben del terror el miedo 
el dolor de la ausencia conocen el secreto a voces de las comisarías 
papeles recopiladores de economías y suspiros 
como secantes todo lo absorben

hasta la propia alegría

1991


Línea 

la que tu mano enmarca
es blanca y pequeña 
y no muy robusta
y ahora
como en una premonición 
desaparece
y sales a caminar 

y la aparecida 
esa línea 
que vuelves a enmarcar 
impura y deseada
la no muy robusta
y te levanta
y ya no está 
y otra vez a caminar

y retornas 
al mismo lugar
aunque sabes
de ella nunca 
nadie nacerá

y aunque niña
la línea 
puede perturbar 
la no muy robusta
pequeña y casta
la niña promete 

nunca nadie 
morirá

1991


La casa verde

construiré mi casa no tan lejos
de los seres queridos no tan cerca
del dolor

incendiada casa de hiedras y enamoradas /
heraldos de rocío / no vivirá el lujo la austeridad
será comarca / de las paredes de la casa
brotarán fragancias pigmentadas
jazmines chinos y amarillos
y rojas campanas como harapiento
muro silencioso

una casa verde precedida en su camino
por profundas torres de cipreses
niquelados álamos develadores
de apotegmas azules

una casa vegetal morada
en alguno de sus rincones una siempreviva
adivinadora araucaria ofrendando
en momentos de mortal necesidad
nutriente mosto / para que a la hora
de la sacra ceremonia
su leyenda se cristalice pura

construiré mi casa / mi verde
casa / tendré profana sepultura

21/12/1991


Los poemas de
En medio de / la lluvia / la noche / el día
fueron escritos entre los años 1983 y 1991 

24/2/10

Don Silva


DON SILVA



          Don Silva detuvo la bicicleta para conversar, volvía a casa el hombre necesitado de contar, y contó que a su niña, a su niña de quince años, que hace seis lo visita, está en coma, en un hospital de Berazategui o Gonnet, ahora no recuerda, la niña de quince años hace una semana se perdió en la noche, la encontró un colectivero de línea, molida a palos, hace una semana que está en coma, dice, don Silva, el correntino le dicen y dice don silva, mientras caminamos la calle, él con su bicicleta en la mano, yo gambeteando los autos que nos afeitan, como el enmascarado grito “Aio Silva”, don Silva que está esperando que salga la niña de quince de coma para saber quién es, quiénes son, los hijos de Cuca, que está calzado con facón, cuchilla, y que va a gozar cuando vea brotar a borbotones la sangre de los desgraciados dice, don Silva, que hace una semana carga el fierro esperando el momento, que cuando cae el sol pasea por el jardín, por la calle, con una pistola cargando, dice, don Silva que no le teme a la sangre que espera ansioso surja a borbotones de los cuerpos desgraciados dice, don Silva, hace muchos años, cuando era joven, de treinta y dos lonjazos, y con total razón, dio muerte a un desgraciado y sólo pagó tres de los siete años que le correspondían y todo porque estaba en su derecho, dice, don Silva, que espera a la niña de quince salga de la coma para saber, que está esperando que corra la sangre, que la culpa la tiene este turco hijo de la misma señora bailantera, me dice don Silva que en tiempos de los milicos estábamos mejor porque estas cosas no pasaban dice, don Silva, que no parece muy convencido



04.08.99


En “El mago y otros textos” (1998-1999). 
Foto: “Casa de don Silva”, Jmp

22/2/10

Poesía pura


POESÍA PURA

después de la ducha
el vate cuelga de la percha
la bata
húmeda, blanca,

y seco va,
aún desnudo,
hacia el escritorio

a trabajar
limpio
de toda impureza

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Foto: Jmp
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© José María Pallaoro
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19/2/10

La última palabra


LA ÚLTIMA PALABRA

Una de las formas de la muerte,
este vivir desamando, abrigado siempre
en la última palabra.

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Foto: Jmp
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© José María Pallaoro
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18/2/10

Acción política



ACCIÓN POLÍTICA


                                                a Julia Butterfly Hill



Un árbol. Una secuoya roja de California.
En la secuoya, una mujer hermosa como árbol.
Dicen de las secuoyas, son árboles elevadísimos.
Dicen también, hay una mujer cercana al cielo.

La Pacific Lumber es una Compañia
a la que molesta secuoyas, mujeres, cielos.
Para la mujer árbol primero está la tierra, las raíces, por eso abraza la Luna.
Las empresas hacen negocios. En los negocios
los números son importantes.

Una mujer pájaro abrazada a una secuoya
durante 738 días.
738 días multiplicado por cientos de secuoyas
es un mal negocio para la Pacific Lumber.
Nombre extraño para una empresa de negocios.

Julia es un hermoso nombre, tan hermoso
como una secuoya.
Una acción política a veces da frutos.

Hay un lugar en California donde un bosque
de secuoyas quiere ser inmortal.
Eso dicen de las secuoyas.

Pero tanto depende de mujeres, hombres
mortales que se eleven al cielo. Como mariposas.




1999, en "El mago y otros textos" (1998-1999).
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16/2/10

Un aspecto poco conocido de las personalidades de Jorge Rivelli y José María Pallaoro


A brillar, mi amor

Un aspecto poco conocido de las personalidades de Jorge Rivelli y José María Pallaoro

La instantánea, como muchos otros actos creativos, la sacó Alejandra Mendé. El lugar: “Bar La Poesía”, en Chile esquina Bolívar, en el ahora recoleto barrio de San Telmo. El día: miércoles 10 de febrero, al atardecer-noche. Los personajes: Jorge Rivelli y José María Pallaoro. La excusa: lectura de los poetas norteamericanos Sam Hamill y Alfred Corn. Los poemas brillaron, al igual que las calvas de los directores de las revistas de poesía “Omero” y “El espiniyo”.

15/2/10

Antes de que ocurriera


EL GOLPE

a RGA

un cubo vacío
de ideas
sube
la escalera

antes de que ocurriera
todos lo sabíamos

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Cabecera: Argentina acostada
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© José María Pallaoro
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12/2/10

El medio es el mensaje


MEDIOS

“Por el prado de la inocencia no se llega a ningún lugar”. El Gran Maestro barruntaba claridad en sus conceptos. “Que la verdad no nos haga perder el sendero de nuestro bien”, y aconsejó a su discípulo embarrar la cancha, tirar clavos miguelitos, cáscaras de banana, un poco de aceite de oliva para sahumar un aliento evangelizador. Hizo armar cuevas con alacranes y parvas para alimentar a bestias venenosas que no menciono para no avivar giles. Luego, el Gran Maestro ordenó a su lacayo: “Levántate y anda”. Y el muchacho se levantó y anduvo, muy poco por cierto, cayó, envenenado, mortalmente. Al otro día, el Gran Maestro, un tuteador de primera, publicó en los clasificados del gran diario argentino: “Discípulo busco. La Verdad te espera. Vacante limitada.”

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Cabecera: Tapa gran diario argentino de cabeza (fragmento)
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© José María Pallaoro
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11/2/10

Proposiciones


EL LOLE EN PROPOSICIONES

La segunda es la vencida:

La verdad, me importa tres pitos.
La verdad me importa tres pitos.

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Foto: Cabeza con pelo
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© José María Pallaoro
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Desiertos


DESIERTOS

En esa casa los autos nunca se detienen. Sin embargo, las hormigas trabajan. Los pajaritos hacen nido. Cada tanto un vagabundo escribe en las paredes. Dicen que hubo un tiempo en que los autos estacionaban en sus orillas y todo era desierto.





Foto: Jmp
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9/2/10

Calvas


CALVAS


Caminando se pierde pelo y se crece mucho más. Crece el cerebro, por eso caminamos. Y por caminar perdemos el pelo, y crecemos. Al ser pelado se calienta mucho más la cabeza, no circula el aire. Como el efecto de una gota de agua cayendo en una sartén hirviendo son los pelados, muy calientes, en todos los sentidos, y hay que tener mucho cuidado con ellos, además de quererlos.


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Foto: Jmp

6/2/10

El sonido de tus ojos (un koan)


EL SONIDO DE TUS OJOS

Aplaudir. No con las manos. Aplaudir, agitando un poco el silencio; alejando las oscuras nubes del corazón.


Wittgenstein y el koan

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Foto: Jmp
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© José María Pallaoro
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5/2/10

Oymyakon


OYMYAKON

     Hay agua sobre el escritorio en estado líquido. ¿Resto de una mateada? Es posible. Pero todo el mundo apoya vasos y botellas, lágrimas que contuvieron durante la noche y pasean junto al nuevo amanecer. No pongo en tela de juicio la mateada, aunque siempre toma solo en las horas en que puede estar solo. En las otras, con cualquier excusa dice que tiene que caminar por el jardín, estirar las piernas, elongar, llevar los brazos lo más cerca posible del cielo. No te mates, le gritan. Vení, tomáte este verdolaga que entibia.



     Ellos nada saben de este inmenso escalofrío a siete mil kilómetros de Moscú.



Foto: Jmp, "Taller".

4/2/10

Poetas de provincia


POETAS DE PROVINCIA

Hay que romper la telaraña, hasta pagaría una edición impresa, negra, bien maldita y a todo lujo. Necesito creer que la mayoría de los antologados estará de acuerdo. Un batacazo, eso sería. Terminaríamos con el ninguneo y alegraríamos a más de un corazón, y alguno que otro “bum-bum-lalalala”. Tal vez, incluso, concluya esta modorra provincial que tanto bostezo nos deparó. Una mirada historiográfica nos da la razón, que como todos sabemos no siempre abunda.

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Foto: jmp
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© José María Pallaoro
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2/2/10

Tatuajes



TATUAJES




La pensaba como a una diosa felina. Aunque en realidad era otra cosa, una verdadera zoología quebrada. Una gatita, en todo caso, tatuada en sus tetillas y en su trasero, con demasiados pocos años en su haber, y casi nada que decir. En vez de provocarnos, nos hacía divertir como suelen hacer esas chicas anarco-burguesas que muestran su plasticidad literaria a través de facebook.



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1/2/10

Calles


CALLES

Las calles suelen terminar, de eso estoy seguro. Un amigo dice que en bares, otro en una casa de tenue luz roja, un tercero en un tala que viene de la infancia. Convengamos que los lugares donde las calles terminan pueden ser infinitos, o casi. A la sombra del paraíso estiro las piernas y sofocado tomo el áspero y putrefacto aire que pareciera llegar del norte, trato de darme impulso, y seguir caminando, al sur.

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Foto: jmp
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© José María Pallaoro
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