30/4/10

Libros de la buena memoria


EL MAGO


El mago dice
“es urgente realizar tu carta natal
para saber acerca de tu posición
en cuanto a los astros
y si tu vida tiene sentido
o no”

El mago agrega
“la historia se completaría
con una serie de sesiones
de tarot
para saber realmente
qué es eso que aqueja tu alma”

Digo al mago
“muchas gracias, lo voy a meditar”
y me encuentro
en ese ejercicio
mientras busco un libro en la biblioteca
y dudo
y no es jactancia
en elegir entre todos estos volúmenes que saltan
ante mis ojos
los de mejor ubicación
Y crece en mí
la incertidumbre
de si es conveniente
seleccionar alguno de la energía de Paracelso
que para eso está
O aprovechando que se aproxima el último
eclipse de sol
las profecías de Nostradamus
que acabará con todos nosotros
O ese de la editorial Usted Puede Hacerlo
que interpreta los sueños
O aquel con el que puedo limpiar
los alrededores de la casa
de alimañas
alimañas y ángeles
descarriados

Y no puedo evitar
que regresen a mí
otros libros

Libros
que conmovieron
mi existencia

Libros
en que encontré respuestas
y nuevas interrogaciones

Libros
que supieron marcarme
lo bello y lo feo
lo feo y el mal

Libros
que me hicieron feliz
o algo así, eso creo

Y me pregunté acerca de qué
habrá sido de esos libros
Traté de recordar si
no habrán desaparecido
en alguno de esos incendios
de los que nos acostumbró este país
Y pensé en qué estado se encontrarán hoy
esos poetas de la naturaleza
de la Grecia primitiva

Qué será de la sabiduría
de esos jipis piadosos
a los que llamaron Esenios

Qué de esos existencialistas y surrealistas
franceses y del mundo
que me ayudaron a pensar y a imaginar
Y de los historiadores de la verdad
o por lo menos de una verdad aproximada

Qué de esos poetas comprometidos
con el dolor y la injusticia
Y qué de esos chinos de la antigua China
que encendían el universo
Y de los verdaderos habitantes de esta tierra
a los que diezmaron
con la imposición de la cruz

Quizás algunos de esos libros
se encuentren
en el sector más recóndito y elevado
de la biblioteca
Esos que se ven ahí
a la distancia
arrumbados
cubiertos de polvo y de ceniza
y marcados de humedad
olvidados de toda niña de las manos
ya imposibles de acceder
por que no hay manera
ni escaleras
para estas cuestiones


Es cosa corriente
que el mago nos invite
a la ceremonia del encuentro
Es en esa hora
en la que nos muestra
sus verdaderas virtudes
de alquimista
Y nos agasaja con una bacanal
de platos exóticos y riquísimos
al paladar y otros sentidos
Donde las pastas
del tipo que sean
estallan de matices
Las ensaladas se presentan
como arco iris ante decenas de espejos
Salsas exquisitas
elaboradas en parte
con el rito del mortero
previa visita a la huerta de la casa
Pizzas que brotan de las palmas de las manos del mago
chorreando su néctar
en el que no faltan
el ajo
la albahaca
Todo bendecido con líquidos
de agradable bouquet

Es en esos momentos
en los que realmente creo en la magia
de mi amigo

Y me toco los bolsillos
tanteando las pocas tintineantes
monedas que me quedan
pensando
en si serán suficientes
para comprar las tablas
de mi salvación
y hacer la escalera
para desempolvar y acomodar
otra vez
los libros

de la biblioteca




08.98

1998, Plaquetas de la talita dorada
De: EL MAGO Y OTROS TEXTOS, (1998-1999)

Foto: Biblioteca, Jmp

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26/4/10

Vecinos


PASAR EL INVIERNO

“El invierno
abomina
de los pájaros”
comenta
mi vecino
con un bidón
de nafta
pronto a estallar.

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Foto: “Nieve y pájaros en City Bell, 20-07-07”, Jmp
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© José María Pallaoro
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23/4/10

Se te nota (Bourée)


PLAN B

Escribo sin ningún tipo de plan. A la bartola. Así, escribo. Dicen que se nota, que mejor compre una flauta.

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Foto: Ian Anderson
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© José María Pallaoro
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Bourée de Jethro Tull, adaptación de un tema del Lautenmusik de J. S. Bach.

15/4/10

Roll para Beethoven


CORRE Y SUEÑA

corre en su sueño por la calle que no va a ninguna parte
corre con la fuerza de un jugador de ping pong
con los ajos bien abiertos y deslenguados
con la santa risa del atardecer inolvidable
corre calle abajo
rodando rodando

13 07 09
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© José María Pallaoro
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7/4/10

Escaleras


GUERRA Y PAZ

Cuando entro a tu casa
dejo mis armas
en el pasillo

y descalzo
subo la escalera

para hacer la guerra
para lograr la paz

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Ilustración: “Desnudo bajando una escalera, detalle, 1912”, Marcel Duchamp.
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© José María Pallaoro
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3/4/10

Un cuaderno blanco entre las manos


A MATÍAS VERNENGO, POETA (1963-2010)

Pensé en vos y en algunos de tus poemas.

Un día en el Parque Rivadavia
conseguí un disco de Ten Years After
y algunas revistas del peronismo revolucionario.
Vos estabas preocupado por cuestiones del espiniyo,
si era mejor garamond o times, ese tipo de cosas.
Yo solo quería conseguir un tocadiscos
y volver a casa.

Hace un rato Jorge me dio la noticia.
Le digo que días atrás pensé en vos
y en algunos de tus poemas.

Al colgar el teléfono, ella me dice
que tal vez pasaste a despedirte.

Pero yo no creo en esas cosas,
aunque en este momento quisiera,
porque significaría que andás por algún lado,
de caminata, con un cuaderno blanco entre las manos.

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Foto: Matías Vernengo
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© José María Pallaoro
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2/4/10

Cielo


2 DE ABRIL

Nada importa
si la sombra de tus pechos
se acurrucan
en mí

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Foto: “Cielo”, Jmp
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© José María Pallaoro
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1/4/10

Otoño en casa


NO SER, NO ESTAR

Duerme sobre la hamaca que se mece al igual que el sueño; respira con la tranquilidad de los que suelen sentirse libres transitando el sendero surcado por la fresca brisa; aún con los ojos cerrados esboza una sonrisa, y parece tan feliz en ese pendular no-estar.


Foto:”Hamaca”, Jmp