10/8/24

DAMIÁN ANDREÑUK Acerca de El flautista de City Bell


DAMIÁN ANDREÑUK 
Acerca de El flautista de City Bell

     Desde el título, José María Pallaoro hace referencia a la música y a su propio lugar en el mundo. En el epígrafe, anticipa la espontaneidad y la gracia que expondrá a lo largo de sus textos. Luego honra padre y madre. Luego inicia una aventura que enriquece.

     “¿Han visto tendido en el jardín a algún animal llorar sus pecados?” Cada animal es una muestra de la máxima autenticidad.

     Hay imágenes que evocan lo campestre, lo natural, de algún modo revitalizando “Algunos fresnos, abedules, álamos y sauces, aferrados a la soledad acuosa, se deslizan hacia el este de la calle, no tan lejos del ancho río”.

     Al poema “De almendras y elefantes” lo recorre un aire onírico, liberador.

     Por momentos, encontramos líneas aforísticas que obligan a la reflexión “La casa no es el mundo. El mundo no es el hogar”.

     “Ferias” es, en mi visión, el mejor poema del libro (subjetividad total), el que más se me adentró en las venas. En pocas palabras habla sobre la pertenencia, lo esencial, la amistad, el consumismo, la naturaleza. Y lo dice con frescura y claridad.

     Versos muy bellos: 

     “Riquísima, como fruta del despertar”

     “Hay ruido a magia”

     “… tomates, papas, batatas, zapallos, formas de felicidad”

     “Van lunas en su danza azul, liberando el sonido, las hojas del devenir en el susurro de lo inesperado”

     Poemas que considero especiales: 

     “Ferias”, “Animales”, “De almendras y elefantes”, “Gusanos”, “Piedra fumada”, “Un hermoso día”. 

     Con toda su dedicación y su experiencia, desde lo profundo de su entrañable City Bell, José María Pallaoro ha parido otra perla para deleite de quien sea. 


Damián Andreñuk (City Bell, 1986) / Poeta y Profesor en Letras /