22/6/14

Un perro sin dueño


Un perro sin dueño

 

 

José María Pallaoro

UN PERRO SIN DUEÑO

City Bell, 2003-2004

 

 

 

1-EL EQUILIBRIO EN LOS MÁRGENES (2003)

 

“… un hombre mira caer la lluvia”

 

 

Respiraciones

 

Inicio

Despedida

 

(en el durante

los amantes

se besan)

 

 

Palillos

 

Enciende los palillos

en lugares estratégicos

 

A pesar de la ausencia

vuelve la casa a respirar

 

 

Habla silencio

 

Cuando el poema habla

guarda el poeta silencio

 

 

Encendida

 

El tiempo

no ha matado

la mirada

 

Encendida

habita lugares

vivos y nuestros

 

 

Crónicas del día

 

Las ciruelas

antes de madurar

se disuelven

 

 

Pájaros insensatos

picotean el morado

rostro de la vida

 

 

Cruzando el río

contaminan el agua

de nuestra memoria

 

 

Nuestra carne, 1

 

No es necesario

esperar la incandescencia

del carbón

 

Junto

a los amigos

vino

y silencio

se funden

 

en su íntimo ardor

 

 

Nuestra carne, 2

 

¿Arderá

nuestro espíritu

como las

maderas y pequeños

troncos del hogar?

 

 

En la plaza

 

No des-

dicha

 

La nube en el cielo

 

 

Sombra

 

Doy la espalda al sol

y te sigo

 

 

La verdad

 

Espero

de la mujer de risa fácil

las mentiras piadosas

 

 

Amor en vano

 

Escribo en el papel

 

Tapo la blancura del silencio con gritos que desechan

la ternura

 

 

No mentir

 

Amé toda la noche

El Magritte se incendiaba bajo la lucarda

(No mentir)

 

Caminar por el parque

La instructora de naranjos y pétalos me besó en la boca

(No mentir)

 

Dios me habló

No recuerdo qué dijo

(No mentir)

 

Dejé el ensayo a medio terminar

La manzana rodó sobre el mantel azul

(No mentir)

 

No

 

 

Monstruos

 

Cuando desperté

(un 13 de enero de 2003)

ya no estaba

 

 

Vasos vacíos

 

¿Nada de lo que diga podrá hacerte ver

las cosas como realmente son? Esto decías

 

la otra tarde

ante los vasos vacíos

 

Yo te miraba con ojos de leer

los sauces de la diagonal

 

Y eso te molestaba

de una manera tan natural

como las flores

que asomaban de un florero sin agua

 

Y te decía que mi sed era inmensa antes

de despedirnos y besarnos por última vez

 

 

Labios

 

La humedad de sus labios es agua fresca

Canilla de una estación lejana

 

Líquido que se esparce

Desierto que me abraza

 

 

Dylan

 

Premonición:

su nombre atrajo al otro gran animal del Norte

 

Nuestro perro dinamita

 

Los niños lo adoraban

cuando era fuerte y lleno de gracia

 

Después pasó

y lo fuimos dejando solo

 

Hasta que un 6 de octubre quedó tieso

 

El vecino hizo el pozo donde nos abandonamos de él

 

No hubo últimas palabras

 

 

Quedarse pensando

 

si el resto de nuestra vida

un travieso y roto espejo

seguirá signado como destino

 

 

El equilibrio en los márgenes

 

Los olores de los objetos  

se confunden con plantas

y restos de animales muertos

 

Y un hombre mira caer

la lluvia

 

Retazos de memoria

del otro lado del bosque

 

para que el existir

transcurra lento

como puestas de sol

 

Desde su noche

el hombre quieto

espera

 

Como un perro sin dueño

 

 

Ciegos

 

Quedarse en silencio

junto a la habitación que ahoga

 

La cinta azul detenida

Un cielo que no podemos ver

 

 

Verde y amarillo

 

El verde de la hoja

hace que el amarillo

de la espera

se nutra

de negro rojo blanco

 

 

Hola - adiós

 

Le digo adiós a la tarde

a su tibio encanto:

 

blanco rojo negro

Bienvenida noche

 

 

 

2-LO QUE NOS OCUPA (2004)

 

“el próximo golpe de dados”

 

 

Injerto

 

Tronco recto

ranuras de invierno

 

Lo tortuoso expande el cielo

Desolación en ramas

 

La mesa fría las sillas

combaten el oxido

esperan

 

una estación abandonada

 

 

Escribir

 

Para existir

 

Y luego partir

de un sueño a otro

 

 

(A un lugar

donde ni las sombras existan)

 

 

Cuadros

 

Esa mujer

–la del cuadro–

se ha perdido

 

Eso piensa

el hombre

 

Nadie dirá

Nadie aclarará

 

que

en realidad

no se pierde

aquello

que nunca

estuvo

 

 

Lo que nos ocupa

 

Según el libro

la abuela

fue la primera

en escudriñar

las estrellas

 

con sus ojos muertos

con sus ojos muertos

se regocijaba

en ocultar la luz

 

 

Azares

 

El azar quiso

que el vino

cayera

dentro del vaso

 

que el hombre

sostenía

con un leve temblor

 

Ahora vino

y hombre

dan la despedida

a la sed

 

y el vaso

vacío espera

el próximo golpe

de dados

 

 

La herida

 

Sangra boca

en el tajo abierto

 

Lengua lame

tatuaje de otoño

 

 

Fronteras

 

En la noche

ladran los perros

 

¿En qué sitio

quedó

la frontera

del lugar?

 

Ni adentro

Ni afuera

 

Ni arriba

Ni abajo

 

Estrellas

como luces

de un auto

que se pierde

 

en el camino

 

 

La espera

 

No espera

 

Presagia la desdicha

del no vendrás

 

 

Jardín

 

Moras en los márgenes

de la casa

 

Un hombre

 

Una tijera

en sus manos

de podar

 

¿Habrá

fruto

vida

porvenir?

 

 

Un hombre

 

Un hombre

duerme

con un libro

entre sus manos

 

El libro

se desparrama

apagado

en el piso

 

la brisa fría

de la habitación cerrada

lo devuelve

al vacío

rincón

 

de la biblioteca

 

 

Pongamos como caso un poeta

 

Cada vez que alguien muere

ponen flores sobre el escritorio

intentan ordenar papeles

 

No entienden de poemas versos

letra que el difunto garabateó

 

Así que una vida dedicada

a percibir analogías –como quien dice– 

va a parar al asador

 

y quedan solos

–los sobrevivientes–

con inútiles cenizas  

que carcomerá

la húmeda indiferencia

el olvido

 

 

 

*

EL EQUILIBRIO EN LOS MÁRGENES

(2003)

 

respiraciones

palillos

habla silencio

encendida

crónicas del día

nuestra carne, 1

nuestra carne, 2

en la plaza

sombra

la verdad

amor en vano

no mentir

monstruos

vasos vacíos

labios

dylan

quedarse pensando

el equilibrio en los márgenes

ciegos

verde y amarillo

hola - adiós

 

 

LO QUE NOS OCUPA

(2004)

 

injerto

escribir

cuadros

lo que nos ocupa

azares

la herida

fronteras

la espera

jardín

un hombre

pongamos como caso un poeta

 

 

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