En la vieja estación, a la hora de la bruma, pasa la soledad; va, solita, sin brisa, viento ni tempestades, hacia los cuatro extremos del mundo. Los sueños descansan en regresos y puntos de partida. Quietos y fríos en su larga noche. Y así, siempre.
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Foto: Jmp
6 comentarios:
esa estación que siempre espera un tren, que siempre esta para acompañarnos, para mirar el horizonte juntos.
nos vemos la semana que viene ya me agende la presentación de tu libro compadre!
Gracias!
Por allá andaban mis sueños remoloneando, también. Creo saber en cuál estación. ¡Gracias por tu poema!
Muy lindo, José
Qué belleza es encontrar un tesoro en medio de la inmensidad de la web.
Me encantó!
Esa vieja estación, con más yuyos y con ménos postes y farolas, siempre será mi punto de partida y de regreso. Gracias José por recreármela.
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