3/11/07

Pájaros cubiertos de ceniza (1982-1990)




(1982-1990), selección

CANTILENAS



PARA VIVIR

sólo
necesito

pequeñas verdaderas cosas

el libro elegido
un arroyo traslúcido de luz y pájaros
un sauce llorón del que penda una última lágrima
una brisa profunda y fresca
En la tarde

tu amor


ELLA

ella
escribe
con sus ojos
un mundo

(sencillamente nuevo)

su mundo


SIN APRESURAMIENTOS

sin la fuerte agonía
del no decir
nada


EQUILIBRIO

callada

buscas
la lluvia

la descalza y fría lluvia
de tu sombra


PÁJAROS

para cuando el pájaro
haya decidido salir de la jaula

el cielo se habrá desvanecido


CAMPO DE GIRASOLES SIN CEREZAS
(Óleo sobre cicatrices)

no hay cerezas
en ciertas estaciones del alma

sólo girasoles amarillos
realmente amarillos

y orejas
diseminadas

a lo largo de la calle


¿EL HOMBRE NUEVO?

dejó la mano
colgada en el perchero
y fue a buscar la luz

tenía ojos como pájaros
una piedra en el pecho

nunca era tarde / para él
no importaba la dignidad
del camino

dejó la mano colgada
en el perchero
y además

un corazón

y salió a buscar
la luz

la que no verá


HOMO SAPIENS

él sabía
de hierbas
de la mano tendida en la arena
y de sus inscripciones

él sabía
de la noche taciturna
de su melopea
y de los pájaros que partían

él sabía
de la hora detenida
de collares sumergidos en el mar
guijarros sin pertenencia

ah playa sola
desmayada junto a tus ojos


DE AMORES Y DE ÁNGELES



COTIDIANO

en la cocina
lavando la lechuga
y los tomates de la huerta

cociendo el arroz (a fuego lento)
entre naranjas y uvas
rayando zanahorias (porque te gustan)

te espero
a vos
que sos
mi comida


UNA MUJER

y mirar
por la ventana

(mirar)
la higuera

(mirar)
los lirios del agua
las estrellas de mar

(mirar)
la otra casa

(mirar)

(mirar)

con ojos ausentes
(mirarte)


MARAVILLAS

en la música de la noche
te descubro/ nueva

ojos lunares/ sombras chinescas/

los higos de lo dulce
danzan al compás de mi boca


ELLA SIEMPRE

desmayada entre mis piernas
su pelo
desayunaba en mi pecho

y dejaba miguitas
luego regaladas
a las palomas de la plaza/

..........
siempre repetía
«la inteligencia sola/ carece de dolor»/

..........
no supe de sus ojos - nunca me miraba -
y los buscaba cuando jugaba a perderse

solía recorrer lugares oscuros y ventilados
donde las sombras/ las nubes de la soledad/

hablaba desde el silencio de sus manos
y se reía - no lo hacía con frecuencia -

de los sueños/ de la revolución
del corazón/ la quimera del amor/

..........
acomodaba/desacomodaba/
los libros de la biblioteca
y preguntaba y preguntaba/

Ella
preparaba sus cosas
para no irse jamás
y dejarme para siempre/


ELLA VA

ella va

con
el sol
de octubre
entre sus manos

con
la roja
dicha
por venir


AMELIA

la ardiente brisa
de tus ojos

la dorada lluvia
de tus besos

dicen del goce
el deseo del amor

la cristalización
del instante


COMPARACIONES

no sé por qué tomo
la costumbre de acumular
fatigadas botellas vacías
en un rincón del ropero

una al lado de la otra/
una al lado de la otra/

no sé por qué comparo
en este preciso momento
esas botellas con nosotros

¿será porque alguna vez
estuvimos plenos de contenido
y poco a poco
nos fuimos vaciando

uno del otro/ uno del otro/

como esas botellas
que ahora están
en un rincón del ropero?


ANTOLOGÍA

en un libro de poemas de
Alejandra Pizarnik
(página 49, CEAL 1982)
guardé aquello que
quedó de vos

y seguirá allí
hasta que

te haya olvidado
o el resto de vos

se haya desvanecido
de una buena vez


ÁNGELES

Nunca vi un ángel
En realidad no sé si los ángeles existen
Pero hay mujeres - hermosísimas - tan parecidas a ángeles
Cierta vez amé a una de esas mujeres ángeles
Su nombre era confusión
Mutaba junto a los días de la semana

El lunes Beatriz traía la vida nueva
El martes María Irene abría las puertas de la paz
El miércoles era para Ana y su laberinto
En jueves Laura se hacía fuerte y real como la locura
El viernes Casandra presagiaba al carro de preciosas ruedas
En la madrugada del sábado Isabel susurraba utopías de verano

Y en domingo descansaba

Por una cuestión de aproximación y verdad
preferí llamarla Angélica

Y el nombre le pertenecía: Angélica era un ángel
que creía ser testigo de dios entre los hombres

La ambición no es una de mis virtudes
Por eso me conformé con ser testigo de su desnudez

Al igual que la creación duró nuestro amor
Cada vez que la besaba daba gracias al Señor
Tendida sobre sábanas desprolijas de intenso azul
Era la isla de mis deseos
Y yo pájaro jugando en sus arenas

Luego de Angélica no hubieron ángeles de los sueños
Por ella supe del paraíso y de las delicias de la huerta

Aún la espero en esta primavera de corazones amarillos


EL CUERPO DE LA MEMORIA



PROLONGO LA LLUVIA...

Prolongo la lluvia por deseo de recobrar
al profeta antiguo

No beberé agua

Haré perdurar
el domingo y los cuerpos

Cansado gritaré tu rostro en los baldíos
como quien camina sobre brasas


CUANDO VUELVO AL AYER...

Cuando vuelvo al ayer
el amor salpica
la frente

Retorna el hambre
los tatuajes
la mano enamorada

Desaparece la ciudad

El idioma se cae de silencio

Y de nuevo soy
mar
plena isla
sueño


QUERÍAS SER...

Querías ser
la justa melodía
el poema la voz
el placer

Y lograste sólo herir al viento


EL SOL SE PRECIPITA

Como ilusión perdida en la lluvia
un sahorí frente a un quebrado espejo
no logra reconocerse

Sólo queda partir
y con la esencia de mis despojos
sahumar al viento


SIEMPRE SE RETORNA...

Siempre se retorna al surco antiguo
al envejecer la dorada agüita del corazón

Bien podré olvidar un instante la llama dilecta
el verdadero nombre

Y pedir a la gente un manojo de palabras
Sin otra sed que intentar dilucidar la noche


NO PUEDEN LOS CAPRICHOSOS...

No pueden los caprichosos ojos
adornar la ciudad

si no estás/ pequeña vida

tristes albañiles/ con baldes
van y vienen


cuando parte la belleza es mejor
soltar la pena

y saltar

el dolor en el mundo no tiene suelo


MÚSICA DEL ALMA



TOMÉ EL CATALEJO PARA SABER QUÉ OCURRÍA

Tomé el catalejo para saber qué ocurría
En la otra orilla alcancé a divisar a Li Po
que levantaba su copa de vino
y bailando
como un ebrio
nos saludaba
se lo veía feliz y yo era feliz y la felicidad
un lugar común
tan común que nos pertenecía a todos


OLVIDOS (aire de amor)

con trocitos
de teja
escribía
en la vereda

seguramente
un nombre
una hora
una señal

con trocitos
de teja
inventaba
una flor
un cantero
un hombrecito
que reía

y lo hacía
custodiado
por pajarracos
de azul o de gris
que no dejan
escribir/dibujar
con trocitos
de teja
en la vereda

hace ya
largo tiempo
que ha pensado
en volver
a esa calle

donde
en las tardecitas
dejaba
una huella
un indicio
alguna marca
algo
como

«ya vuelvo»
«no te vayas»

y un nombre
que ha olvidado


CASI SILENCIO (tango)

Demasiadas palabras que relucen al sol no brillan

Pero engendramos la propia desdicha
la lógica suerte/ la mortal herida

Y no somos ajenos a largas sombras
a la muerte del alma


FIESTA EN EL PARAÍSO (rock’n’roll)

Este hecho ocurrió en el octavo día de diciembre de 1980, cuando una aparición inesperada causó cierta mezcla de estupor y asombro entre los ángeles más jóvenes.
Un hombre de mediana edad, proveniente de un planeta azul al que había enseñado a imaginar, vestido de negro y con una epiphone despintada colgada al hombro, llega a un cielo colmado de diamantes y, sin más, como carta de presentación, comienza a tararear una canción que habla del amor como respuesta, y pegadita, otra que cuenta sobre héroes de la clase trabajadora.
Siguieron algunos de sus clásicos, todo condimentado con joyitas de otros querubines, como cuando comenzaron a sonar los acordes de be bop a lula -de un tal Vicente, otro de los espíritus celestes-. En ese momento, prácticamente no quedó ningún ángel sin batir palmas e, incluso, los más osados se animaron a rocanrolear en las altísimas nubes de un cielo de mermelada.
Luego de la comunión de las almas, San Pedro recibió al más rebelde de los ángeles.
- Sea Bienvenido, Mr. Lennon, ya estábamos bastante anquilosados aquí en el paraíso.

La Virgen esa misma noche lo amó.


FISURADO (blue)

Bebí de tu jarro vacío
de sentimientos

Luego de caminar
aquello que el deseo pedía
te dabas vuelta

En tu país
no existían las buenas noches




Pájaros cubiertos de ceniza se imprimió, y encuadernó de manera artesanal. 
Tatuaje en el viento / 2   
ISBN: 987-97974-1-8

1 comentario:

Anónimo dijo...

Acabo de entrar a tu blog. Me gustaron mucho algunos de tus poemas donde tratás muy bien a las mujeres. Gracias, Irene.